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El rubio llega en su versión más gélida. Hazte la sueca y lánzate sin miedo a los estropicios, porque es súper sexy. Medalla de platino para la nueva Lolita. Texto: Carol López
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l rubio polar es prácticamente blanco. El platino tiene subtonos beis. Y el nórdico tiene toques azulados. “Conseguir que los rubios extremos queden bonitos es difícil, y mantenerlos perfectos puede ser todo un reto”, advierten en L’oréal Professionnel.
Hazte la sueca. Atrévete con el rubio de aire escandinavo. El rubio polar ideal “armoniza mejor con matices azulados antes que dorados”, dice el estilista capilar Eduardo Sánchez. Si tu base natural es muy clara, “recomiendo la técnica de las babylights, que consiste en hacer muchas mechas muy finas en vez de teñir por completo. Si la base es oscura, se debe decolorar previamente y luego teñir”.
Firma un “seguro de vida” para tu pelo.
No te la juegues. Asegurar tu cabello es lo más sensato antes de teñirte de forma radical. “Pasar de castaño o moreno a rubio platino requiere una decoloración previa, que deja la fibra quebradiza, apagada y áspera”, dice Nicoleta Vlad, directora del
salón Nikol Beauty Coslada. Decolorar el cabello, hablando claro, “consiste en extraer los pigmentos naturales que le dan color. Esto hace que el grosor del cabello disminuya”, dicen en L’oréal Professionnel. La solución contra los destrozos es Olaplex, un “método reparador profundo que evita la rotura y detiene el daño”, recomienda Nicoleta Vlad. “Se aplica mezclado con el decolorante o con el tinte. Sus ingredientes detectan los enlaces que se van rompiendo durante el proceso y los vuelven a unir” (coloración + Olaplex: desde 40 €, según largo, color y tipo de cabello).
One way... Or another? Para lograr el mítico rubio de Debbie Harry hay que blanquear el cabello hasta dejarlo totalmente sin pigmentos. “Debe ser un proceso lento para mantener el cabello lo más sano posible”, dice Natalie Iglesias, colorista de Maison Eduardo Sánchez. “Pide que te decoloren la melena en varias etapas, nunca de una sola vez, para mantener la calidad de la fibra y atinar con el matiz deseado.”
Corta y cambia. Ante una transformación del color tan extrema es “imprescindible un buen corte”, aconseja Natalie Iglesias. Los tonos rubios fríos son “perfectos para cabellos lisos, y resaltan especialmente los nuevos cortes pixie, los blunt bob y las medias melenas capeadas, que se renuevan fácilmente y se retocan con más frecuencia que los largos”. Vuélvete muy, muy cool. El cuidado esencial que exige tu nuevo color es mantener la temperatura entre coloración y coloración. “Protégete del calor”, recomiendan en Leonor Greyl. “Grado a grado y pasada a pasada, el secador y las planchas deshidratan la fibra y alteran el tono. El calor puede revelar mechas verdosas. Evítalo con protectores térmicos”, aconsejan. Si entre tinte y tinte acudes a la peluquería a refrescarte el corte o a retocarte el flequillo o las capas, “aprovecha para hacerte un baño de color que avive el tono y mantenga los pigmentos bien adheridos a la cutícula”.
Explota tu lado noctámbulo.
Y de día blíndate frente al sol y la luz, por invernales que sean. “El rubio exige high maintenance y el mínimo rayo de sol puede oxidarlo y desviar el tono”, dicen en Leonor Greyl. Lávate con un champú especializado en tonalidades rubias. “Y cada diez días, trata tu melena con un champú de pigmentos azulados que acentúe el tono frío de tu rubio.”
“D E C O L Ó R AT E EN L” A E D I O N T EL R ZA AN ALC HASTA