Poderosa Ashley
Ashley Graham es esa modelo icónica, diseñadora, presentadora de un podcast sobre feminismo y autora de un libro sobre Body Positive, movimiento que lidera como pocas. Suya es la voz del cambio.
Para Ashley es importante aceptar que las etiquetas relativas a la belleza y la imagen están cambiando
Ashley Graham (Nebraska, 1987) es uno de esos rostros de la moda que no precisa presentación. Sus labios gruesos, su mirada almibarada y su pelazo castaño se han convertido en una máxima del sector en estos últimos tres años. Protagonista de la nueva campaña de Violeta by Mango, I Am What I Am, Ashley abandera el movimiento Body Positive en redes sociales y fue la primera modelo curvy en protagonizar una portada de Sports Illustrated (2016). A sus catorce años fue descubierta en un centro comercial y firmó con Ford Models dos años más tarde, en 2003. No tardó en despuntar. En 2009 protagonizó These Bodies are Beautiful at Every Size, un reportaje coral incluido entre las páginas de Glamour USA junto a otras modelos curvy como Kate Dillon Levin, Amy Lemons, Lizzie Miller o Crystal Renn… Hoy diseña colecciones de ropa de baño y lencería, forma parte del jurado de America’s Next Top Model desde 2016 y lidera su propio canal de Youtube y podcast, Pretty Big Deal. En distancias cortas, Ashley transmite esa seguridad aplastante que la ha llevado a convertirse en gurú del movimiento Body Positive y a publicar un libro sobre el tema, A New Model: What Confidence, Beauty, and Power Really Look Like (Dey Street Boooks. 2017). Ella pisa fuerte por méritos propios, y no miente cuando dice que ama cada átomo de su cuerpo, cada gramo de su celulitis. Si es cierto que la belleza nace, y se irradia, del interior hacia el exterior, en el caso de Ashley también proviene de una batalla con la vida merecidamente ganada. GLAMOUR: En tu TED Talk en Valencia (2015) te marcaste aquel gran speech frente al espejo. ¿ Por qué el hecho de sentirse guapa es algo fundamental? ASHLEY: Me parece una buena pregunta. No podría aven- turarme en afirmar que el hecho de verse guapa sea algo vital, pero sí creo en la importancia de sentirnos seguras y confiadas. Vivimos en un mundo dominado por hombres y creo que si más mujeres tuviesen la confianza necesaria, habría muchas más oportunidades para ellas. Es ahí donde quiero llegar con mis charlas, mostrar mi confianza y contagiar a otras mujeres. GLAMOUR: A propósito de la autoconfianza, ¿por qué se plantea como una gran hazaña cuando hablamos en femenino? ASHLEY: Pienso mucho en esos porqués. Quizás tengan que ver con la educación, o con el hecho de sentirnos juzgadas por otras mujeres, incluso por una misma. La frustración de no obtener lo que se quiere es otro de los grandes motivos del auto rechazo. Pero si te levantas dando las gracias por las cosas que tienes será mucho más sencillo comenzar a aceptarte a ti misma. GLAMOUR: Y además de esto, ¿qué otras herramientas pusiste en práctica hasta convertirte en la voz del Body Positive? ASHLEY: Esa es la primera pregunta que me hago cada día. Varias veces de hecho. ¿Cómo me puedo sentir segura de mí misma? ¿Cómo puedo ayudar a alguien a conseguirlo? Y sin darte cuenta, cada pequeño gesto se convierte en una rutina. Toda mujer tiene una forma de ser muy diferente, algunas harán este camino en un periodo más largo y otras de manera más inmediata. En realidad, depende mucho la mentalidad con la que enfrentes esto, pero es fundamental la manera en la que hablas de ti misma a los demás; especialmente cuando te refieres a esas cosas que no te gustan. Tienes que hacer un click y repetirte: “Realmente amo cómo soy”. Si no te crees esto, estás perdida. GLAMOUR: En tu caso, ¿qué te llevó a hacer ese click? ASHLEY: Con 17 años me mudé a Nueva York y echaba muchísimo de menos a mi madre. Comencé a cocinar para mí misma, dejé de entrenar y gané algo de peso. Mi agencia insistía mucho en que adelgazara si quería seguir trabajando. Así que me bloqueé y dejé de valorar mi cuerpo en pleno proceso de emancipación, justo cuando se suponía que tenía que creer más en mí misma. Comencé a relacionarme con chicos, buscando amor y autoestima a través del sexo… fue una etapa dura y confusa pero al mismo tiempo fue la clave para despertar. GLAMOUR: ¿ Necesitaste ayuda para escapar de aquella espiral de autodestrucción? ASHLEY: Mi madre me abrió los ojos. A los 18 años, la llamé y le dije: “No puedo seguir haciendo esto, no me gusta quien soy”. A los 19 conocí a un chico terrible y fue ella quien me dio fuerza: “Tienes que cambiar cómo hablas de ti y dejar de preocuparte tanto por lo que otros piensen de ti”, me dijo. Por eso llevé a cabo este movimiento y, en
“AL PRINCIPIO TAMPOCO CONFIABA MISMA” EN MÍ
negrita, destaco: “Soy brillante, soy guapa, soy poderosa y puedo hacer todo lo que me proponga”. GLAMOUR: ¿Y en qué momento dijiste hasta aquí? ASHLEY: Al principio, yo tampoco confiaba en mí misma ni en conseguir trasladar esto a otras personas porque la sociedad está siempre diciéndole a las mujeres quiénes son y no acepta que sean ellas las que se definan a sí mismas. Esto es lo que me empujó a cambiar e, inmediatamente, noté la diferencia en mi carrera. Otra cosa que dejé de hacer fue estar continuamente haciendo comparaciones del tipo: “Esta chica de pelo moreno está trabajando y ha conseguido más que yo”. En lugar de comparaciones, los éxitos deberían ser una celebración entre mujeres. GLAMOUR: Ahora que estás consolidada, si miras hacia atrás, ¿cuál ha sido tu mayor recompensa? ASHLEY: Tan solo el hecho de que muchas mujeres me digan: “Has cambiado mi vida”, “el movimiento Body Positive me ha animado a ser quien soy y a aceptar mi cuerpo tal y como es”. Generalmente son mujeres con desórdenes alimenticios, muchas de ellas delgadas, mujeres de las que han abusado, mujeres que no consiguen encontrar trabajo o no tienen la confianza para hacerlo. Todas tienen diferentes formas de vida y pasados o son de diferentes razas o edades. Y creo que eso es lo bonito, como mujeres luchamos contra conflictos parecidos en la vida y esa es la razón por la que nos enfrentamos a esto juntas. El poder de la mujer es real. GLAMOUR: ¿Crees que los tiempos están cambiando realmente para nosotras? ASHLEY: Sí, realmente lo creo, el movimiento #Metoo realmente ha dado voz a las mujeres no solo para hablar acerca de los abusos sexuales, también para cuando no están cómodas con según qué cosas, finalmente ahora se las escucha. Estoy muy orgullosa de ser una mujer hoy en día, por fin esto está cambiando, pero tenemos que seguir avanzando mucho más. GLAMOUR: En tu podcast y canal de Youtube, Pretty Big Deal, mantienes conversaciones sobre aceptación con referentes actuales como Kim Kardashian, ¿cuál es el principal objetivo de este programa? ASHLEY: Pretty Big Deal es una plataforma para hablar con esas mujeres que me inspiran desde diferentes perspectivas. La idea es transmitir una conversación madura entre chicas como si estuviéramos en el sofá de tu casa. Y ese ha sido precisamente el ambiente que he conseguido, hacer ver que las mujeres hemos superado temas de conversación del tipo “¿llevas sujetador?” o “¿por qué decidiste quedar con ese chico?” o “¿cómo es ser tan guay en una industria que nadie entiende?”. Los millennials consumen Youtube, Instagram y vídeos de Facebook, es el formato perfecto para conectar con gente de mi edad y más joven. GLAMOUR: ¿Con el tiempo dejaremos de ver en tiendas etiquetas como curvy o talla grande? ASHLEY: Sí, de hecho ya está ocurriendo. Al principio de mi carrera pensé que me limitaría a ser una modelo de talla grande y nada más. Sin embargo con el tiempo me he ido preguntan- do: “¿Por qué tengo que trabajar tan solo una etiqueta?, ¿por qué no puedo sencillamente ser modelo?”. Aún seguimos en esta paradoja, pero lo más importante es aceptar que las etiquetas están cambiando y que al mismo tiempo, ellas mismas contribuyen a su propia desaparición. Existen tantos tipos diferentes de belleza que no puedes intentar reducirlo todo a un solo canon de mujer perfecta. Así que sí, definitivamente en los próximos cinco o diez años espero que no volvamos a tener esta conversación. GLAMOUR: I Am What I Am es el eslogan de la campaña que protagonizas para Violeta by Mango. ¿Qué puedes contarnos de esta experiencia junto a la firma? ASHLEY: Ha sido genial trabajar con ellos. Aluciné cuando me enseñaron lo que habían creado. El eslogan de la campaña es muy acertado, las mujeres tienen que celebrar quienes son. Ya sea desnudas o vestidas, hay que celebrarlo. GLAMOUR: ¿Cuáles son tus prendas favoritas de la colección? ASHLEY: Creo que en Violeta by Mango están haciendo un gran trabajo interpretando las tendencias. Lo que más me gusta de la colección es que son prendas que puedes llevar todo el día para ir a la oficina o por la noche. Es algo muy bonito que tengan en consideración que no solo existe un prototipo de chica. GLAMOUR: Como personaje público, a menudo también tienes que enfrentarte a las críticas. ¿Cómo las afrontas? ASHLEY: Yo ya lo veo como algo muy normal, pero en realidad no debería serlo. Me siento un poco en la obligación de enseñar a niñas y adolescentes cómo manejar los comentarios porque cuando eres joven es más difícil y duro escuchar que no eres guapa, no eres tal o no eres cual. Y sí, muchas veces tengo que defenderme en Instagram porque la gente aprovecha el anonimato para insultar. Hace poco un chico me dijo: “Parece que estás embarazada”, y yo le contesté: “No, solamente estoy gorda”. Quiero mostrar a las chicas jóvenes que está bien defenderse de esa gente que va por detrás y que es bueno mantenerlos a la vista porque si ellos ven que no te afecta, será más fácil ponerte en pie. GLAMOUR: ¿Consideras gorda como un insulto? ASHLEY: No necesariamente. Hay chicas a las que les gusta el apelativo de gordo/a porque las representa y ¿sabes qué? Creo que eso es algo muy cool porque si hay una palabra con la que alguien te quiera humillar, hazla tuya. Para mí, madurar ha supuesto entender que gordo/a no es una definición negativa. Ha sido difícil cambiar en lo referente a esto, pero ahora veo a muchísimas influencers que responden a los ataques diciendo: “Ok, me llamas gorda, no me molesta”. Si lo piensas, es una palabra cualquiera, sin embargo yo no la utilizaría para lanzarla contra otras mujeres, sinceramente…
“CADA GESTO SUMA POR PEQUEÑO SEA” QUE