BOLSOS PARA EL RECUERDO
“Cada vez que veo uno de mis bolsos, siento una sensación de deleite, nostalgia y amor. Son las emociones, y las conexiones, las que me inspiran a la hora de crear”, nos cuenta esta diseñadora afincada en Nueva York, donde todas sus piezas son elaboradas a mano. Frida Kahlo, los
prints de Oilily de los 90, las chuches con forma de melón y las causas sociales, como las reuniones solidarias que organiza para conectar diferentes voces femeninas en comunidad, son sus principales fuentes de inspiración. “Quiero que mis bolsos sean evocadores, que existan en los recuerdos y en los lugares de la gente que los lleva”, confiesa Susan.
“Mis piezas tienen el potencial de saltar de una generación a otra, de vivir otras vidas”