LA REBELDÍA DE TIMOTHÉE
El actor se mete en la piel de un joven adicto a las drogas en el drama Beautiful Boy, con el que demuestra por qué es uno de los mejores de su generación.
Hablar hoy de jóvenes promesas es hablar de Timothée Chalamet. Tras seducir a la crítica y al público el año pasado gracias a su verano más tórrido en Call Me by Your Name ( por la que estuvo nominado al Oscar junto a nombres como Daniel Day-lewis o Gary Oldman), el actor de 22 años regresa a lo grande. Y lo hace con un personaje en las antípodas de Elio, ese adolescente que se dejaba seducir por un hombre mayor y con el que no solo consiguió despertar la pasión de millones de personas, sino también de los principales estudios de Hollywood.
Bajada al infierno. En Beautiful Boy, del belga Felix Van Groeningen (que dirigió la estupenda y dolorosa Alabama Monroe y fue guionista de Lion), Chalamet da vida a un joven de familia de clase media alta adicto a las drogas y cuyo padre, interpretado por Steve Carell, lucha por sacarle de su particular infierno. Basada en las memorias de David y Nic Sheff, un padre y un hijo que se enfrentaron durante años a las adicciones a las drogas del joven, Beautiful Boy da un paso más allá al retratar el deterioro en la relación entre un padre y un hijo, todo ello a base de momentos paralelos, donde un escenario se traslada a otra época con los mismos personajes. Chalamet estuvo hace unos meses en el festival de San Sebastián y allí habló largo y tendido sobre lo que había supuesto para él interpretar un personaje como el de Nic Sheff. “La película no trata solo sobre una adicción, sino también de cómo una familia tiene que atravesarla y superarla. Es una historia sobre algo que ahora mismo es un gran problema en Estados Unidos. Si algo me ha quedado claro tras hacer esta película es que la adicción no tiene límites, ni discrimina razas, estatus, o géneros. Para un actor joven, estar en cualquier película es siempre maravilloso, pero poder trabajar en esta, en concreto es, además, un privilegio”, explicó este actor nacido en Nueva York pero de padre francés (de ahí que hable perfectamente
esta lengua). De hecho, su vinculación con el país galo se debe también a que mientras crecía, dividió su tiempo entre Hell’s Kitchen y Le Chambon-surLignon, un pequeño pueblo francés a unas dos horas de Lyon y donde pasó muchos de sus veranos.
Un actor comprometido. Tras Beautiful Boy, Chalamet estrenará la adaptación que ha hecho Greta Gerwig de la célebre Mujercitas junto a Emma Watson o Saoirse Ronan y el próximo largometraje de Wes Anderson, The French Dispatch, ambientada en la década de los 50 y que sigue a los periodistas de un diario estadounidense en París. Eso sí, donde no le veremos será en la película que rodó en 2017 bajo las órdenes de Woody Allen, A Rainy Day in New York, ya que Amazon se ha negado a estrenarla por las acusaciones de supuestos abusos sexuales que recaen sobre el director neoyorquino. Aunque Chalamet no ha querido hacer declaraciones sobre ello, sí que dijo que había donado el dinero que cobró por hacer esta película al fondo de defensa legal Time is Up.
El regreso de Elio y Oliver. Pero si hay un proyecto que está generando muchísima expectación es la secuela de Call Me by Your Name, confirmada por el propio Luca Guadagnino, que adelantó que la historia tendrá lugar cinco o seis años más tarde y con un tono totalmente diferente. Una de las novedades de esta película será la incorporación de un personaje al que no habíamos visto hasta ahora: la mujer de Oliver, que será interpretada (o eso quiere su director) por Dakota Johnson. A pesar de tener una agenda tan ajetreada, Timothée también tiene tiempo para el amor ya que lleva unos meses saliendo con otra estrella adolescente, Lily-rose Depp. ¿ Les veremos juntos en alguna película? Y si finalmente le nominan al Oscar por Beautiful Boy, ¿ veremos a esta mediática pareja posando juntos en la alfombra roja? Se admiten apuestas.