URSULA

Es la actriz más famosa de su generación y a la que siguen más de seis millones de personas en Instagram. Este mes regresa por todo lo alto con la nueva temporada de La casa de papel, donde demuestra que a fuerza y poderío no la gana nadie.

Para Úrsula Corberó, la tercera temporada de la serie La casa de papel, que puedes ver ya en Netflix, ha sido como dar la vuelta al mundo. “Empezamos rodando en Tailandia, de ahí nos fuimos a Florencia, pasamos por Madrid, donde hacía mucho frío. ¡Ha sido genial! Y me ha servido para darme cuenta del carácter tan internacional de esta serie, poder estar conectada con gente de todo el mundo no tiene nombre.” Nos lo cuenta emocionada, feliz de interpretar a un personaje como Tokio, que le ha cambiado la vida y que ha sacado de ella cosas que no conocía hasta ahora. A punto de cumplir 30 años, la actriz comparte en exclusiva para GLAMOUR cómo vive este momento tan especial, cómo gestiona su fama y lo importante que es para ella que no nos carguemos el planeta. “¡Tenemos que reciclar!” GLAMOUR: El final de temporada de La casa de papel fue frenético y se convirtió en uno de los más vistos de la historia de la televisión en España. ¿Qué hace a esta serie diferente? ÚRSULA: Esa es la gran pregunta que nos hacemos todos porque lo que ha pasado con La casa de papel es todo muy loco. Yo creo que su gran baza son los personajes, son muy diferentes, tienen mucha conexión entre ellos, la gente conecta con esa especie de hermandad humana, que es muy bonita y eso hace que cada uno se pueda identificar con alguien, es como pillar un avatar ¿no? También es una serie que pone en duda quiénes son los personajes buenos y quiénes son los malos, esa cosa de doble moral, el espectador ha conectado mucho con la banda, que no dejan de ser unos delincuentes pero a la vez tienen corazón, es gente que está a la desesperada. Hay una cosa que me gusta mucho de la serie y es que tiene comedia pero también tensión, es muy variopinta.

GLAMOUR: Es curioso lo que ocurre con tu personaje, Tokio, que, aunque no es una mujer ejemplar, llegas a empatizar con ella.

ÚRSULA: ¡Qué ilusión que me digas eso! Lo que tiene Tokio es que es un personaje muy humano, es una mujer llena de contradicciones como lo estamos todos, es una víctima y cada uno debe buscarse la vida como puede. También tiene una cosa muy bonita y es ese contraste entre la fuerza, su valentía, pero al mismo tiempo es consciente de sus errores, y eso la dignifica mucho.

GLAMOUR: En el tráiler de la nueva temporada te vemos salir del mar cual Ursula Andress en Agente 007 contra el Dr. No.

ÚRSULA: ¡Y me llamo Úrsula también! Pues te voy a contar una cosa mucho más fuerte todavía: cuando era pequeña hacía publicidad para niños y una de las campañas fue para Lacoste junior donde la temática era James Bond. ¡Hice la misma foto saliendo del agua! ¡Con 10 años! La tengo en mi casa y cuando la veo me da la sensación de que todo está conectado.

GLAMOUR: Sé que no me puedes avanzar mucho, pero, ¿qué novedades nos encontraremos?

ÚRSULA: Como se ve en el tráiler, capturan a Río (su pareja en la serie) y la banda vuelve a por todas. Lo que pasa es que ahora el dinero pasa a un segundo plano y lo que les mueve es algo más profundo.

GLAMOUR: ¿Has sentido mucha presión para que esta tercera temporada estuviese al mismo nivel que las dos primera o no?

ÚRSULA: Más que presión, cuando me llamaron para la tercera temporada recuerdo que pensé, ¡Uff !, qué difícil, hemos hecho la primera y la segunda con su principio y final y volver a retomarlo tiene sus riesgos... estuve dándole vueltas, pensando por dónde lo enfocarían, pero se me pasó todo cuando me leí los nuevos guiones, ahí dije, ok, se puede hacer algo potente.

GLAMOUR: El rodaje ha sido muy internacio

nal: Tailandia, Florencia, Madrid. ¿Puedes compartir conmigo alguna anécdota que os haya pasado?

ÚRSULA: ¿Anécdotas? ¡Nos han pasado tantas cosas! Estábamos rodando en Guna Yala, Panamá, y los gunas, que son la gente que vive allí, nos prepararon una cena increíble con langosta, una despedida preciosa. Y de repente llegó un chico que estaba haciendo turismo y nos dijo: “¡Meteros en el mar que hay plancton luminiscente!”, y nadie se lo tomó en serio, y yo empecé a ver el mar de color azul neón, fue una locura, estuvimos dos horas flipando, fue sin duda una de las experiencias más bonitas de mi vida. Era como estar dentro de la película Avatar.

GLAMOUR: En el ámbito internacional la serie ha sido un éxito. Me imagino que viajar por el mundo y que la gente sepa quién eres, que te canten el Bella Ciao, debe ser un subidón como actriz.

ÚRSULA: Es una pasada, nunca imaginé que me pasaría algo así con Tokio, que mi personaje traspasara fronteras, estar conectada a través de tu trabajo con gente de otros países. Cuando alguien me llama Tokio, y veo su cara de felicidad, es como si hablásemos el mismo código, es mágico. Tengo un amigo que me dijo que estaba en Texas y que le dijeron que se parecía al profesor de La casa de papel. ¡En Texas! A medida que viajo me doy cuenta de la internacionalización de la serie.

GLAMOUR: ¿Es cierto que a las actrices os gusta interpretar personajes tan fuertes como Tokio?

ÚRSULA: A mí lo que me gusta es que los personajes tengan conflicto, que exista una historia potente que haya que contar. Debo decir que para mí interpretar a Tokio es un orgullo, no solo me da la oportunidad de lanzar un mensaje de fuerza a las mujeres sino que me lo lanzo a mí misma. En algunas escenas me ha hecho sacar cosas de mí que denotan fortaleza y que desconocía, y es muy bonito poder aprender cosas nuevas de la vida a través de un personaje.

GLAMOUR: Tienes 6,7 millones de seguidores en Instagram pendientes de lo que haces o dices. ¿Te da vértigo u orgullo? ¿Cómo lo gestionas?

ÚRSULA: A mí me da mucho subidón pensar que hay tantas personas interesadas en mí o en mi personaje e intento gestionarlo de la manera más natural posible. Lo que subo lo hago porque me apetece compartirlo, me gusta como regla número uno no dejar de postear nada pensando en que a alguien no le va a gustar y siempre partiendo de un respeto.

GLAMOUR: ¿Te molesta cuando recibes críticas negativas de gente que ni conoces por haber colgado alguna foto o comentario en tu cuenta?

ÚRSULA: Yo creo que el error es intentar agradar a todo el mundo, pero la verdad es que como ahora me escriben comentarios en idiomas que no entiendo (risas) como por ejemplo en árabe, me resulta más difícil localizar los que son malos, esa es la parte buena. De todos modos, aunque los lea, si son malintencionados no me afectan, veo quién esta al otro lado, una persona que se dedica a faltarle al respeto a otra persona a través de una red social, que encima no conoces. Creo que no me tiene que afectar. Evidentemente es diferente que a alguien le siente mal algo que yo ponga sin mala intención y en ese caso intento disculparme o explicarme. Pero es importante también lo que está pasando y es que tenemos un movimiento feminista que esta dando muy buenos resultados y nos está haciendo avanzar de muchas maneras y eso es algo muy positivo, pero me preocupa que en las redes sociales parece ser que se estira mucho lo de la perfección, no solo en lo estético sino que un personaje público comete un error y le martirizan, pero ¿no hablábamos de que no somos perfectos?, ¿no hablamos de que las mujeres podemos ser contradictorias, que somos seres humanos? Eso es algo que me cuesta entender y donde nos queda mucho por conseguir.

GLAMOUR: A ti no te importa compartir en redes el amor que sientes hacia tu pareja, Chino Darín, de normalizarlo.

ÚRSULA: Es que si quiero poner una foto con mi novio porque estoy enamorada ¿qué problema hay? El amor es importante para mí y para todos, en mi

caso es el motor de mi vida, y sentir que tienes una conexión con alguien aunque sea a 13.000 km de distancia es algo precioso. ¡ Y digno de normalizar! De la misma manera que si estoy en la playa y alguien me hace una foto en biquini y me veo un cuerpazo ¡la subo! Eso es la libertad. ¿Por qué tiene que ser fuerte la foto de un beso? ¿Para quién? Eso para mí es amor. Creo que hay que empezar a darle la vuelta a algunas cosas que son retrógradas.

GLAMOUR: Úrsula, ¿qué otras inquietudes tienes como mujer?

ÚRSULA: ¡Muchísimas! Estoy todo el día pensando en las cosas que me gustan, qué debería hacer, ¡me faltan horas! ¿Inquietudes? Los idiomas, tengo muchas ganas de ponerme a saco con el inglés y con el francés. Y llevo una temporada que le estoy dando la vuelta al tema del plástico, no sé si es porque veo los vídeos que la gente comparte en redes sociales, cómo están los océanos, la cantidad de animales que están muriendo por culpa de los plástico, eso me toca mucho. Y es cuando me pregunto si esto es algo que lleva pasando muchos años pero que no lo veíamos o, de repente, nos estamos cargando el planeta y nos acabamos de dar cuenta. Me perturba mucho. Lo que creo es que hay que hacer algo, por ejemplo reciclar, yo lo hago, sé que a aveces puede ser un rollo, pero hay que hacerlo, voy aprendiendo, busco cosas en Internet, porque creo que es el momento de que la gente se haga cargo de ello, no vale eso de ojos que no ven corazón que no siente… hay que dejar de pensar en nosotros y pensar en el planeta y todas las criaturas hermosas que viven en él y que no tienen la culpa de nada.

GLAMOUR: Hace unos meses compartiste una foto tuya frente a un cartel publicitario de la campaña que hiciste para Bulgari en pleno Dubai. ¿Qué se te pasa por la cabeza en momentos así? ÚRSULA: Nunca me había pasado algo así, pero me ocurrió también en Hong Kong, y es una sensación difícil de describir, me da mucha alegría y subidón.

GLAMOUR: El 11 de agosto cumples 30 años. ¿Cómo te enfrentas al cambio de década? ¿Eres de las que entra en crisis?

ÚRSULA: No, ni creo que me pase porque no me lo planteo como si me tuviese que enfrentar a nada, todo lo contrario. Llevo mucho tiempo escuchando de mucha gente, como por ejemplo de mi madre, que los 30 es la mejor década, y por eso me apetece mucho vivirla, cumplir años siempre me gusta. También, como tengo todos los días tantas cosas que hacer y un ritmo tan frenético de trabajo, no me da tiempo a parar y ponerme muy filosófica, en plan hacia dónde quiero ir y qué cosas he conseguido y cuáles no.

GLAMOUR: Y en esos momentos en los que puedes parar, ¿qué haces?

ÚRSULA: Te podría engañar y decirte que me encanta ir al cine, al teatro y juntarme con mis amigos pero ahora mismo solo quiero sofá. Disfruto mucho estando en casa. Ayer terminé de trabajar a las 11 de la mañana y me vine corriendo a tumbarme en el sofá, y así estuve hasta que me fui a dormir, viendo series, películas. Me mudé hace poco y estoy muy casera.

GLAMOUR: ¿Qué series te gustan?

ÚRSULA: Peaky Blinders, Sex Education, Big Little Lies, The Handmaid’s Tale. Y recomiendo a todo el mundo que vea el documental en Netflix Nuestro planeta y que presenta Will Smith. Son varios capítulos donde se hace un recorrido por el planeta Tierra muy emocionante. Y que, como te decía antes, deberíamos ver cuando tenemos que tirar algo de plástico. Y reflexionar. GLAMOUR: Y después de La casa de papel ¿qué?

ÚRSULA: No tengo ningún plan, estoy muy cansada ha sido un rodaje muy intenso y necesito parar y oxigenarme. Así que, de momento, me tomaré unos meses para descansar. De hecho, aprovecho desde aquí para que me llamen y me ofrezcan proyectos chulos (risas).

GLAMOUR: Tú tienes mucho sentido del humor. ¿No te apetece hacer algo de comedia?

ÚRSULA: ¡Me chifla la comedia! Y sí, estoy deseando hacer una.

La actriz posa en exclusiva para GLAMOUR con un vestido negro con lazo rojo de Saint Laurent by Anthony Vaccarello; pendientes Serpenti, de Bulgari.

Úrsula con vestido de lentejuelas con puños blancos, de Balmain; pendientes de Bulgari, de alta joyería, de oro rosa, rubí y pavé de diamantes.

Con body asimétrico con pedrería y pantalón abombachado de terciopelo, ambos de Giorgio Armani; pendientes de Bulgari de alta joyería.

La actriz con body y calentadores de punto gris, ambos de Michael Kors; collar de oro rosa con esmeraldas, amatistas, rubelitas y pavé de diamantes, de la alta joyería de Bulgari.

Minifalda y chaqueta de punto color nude, ambas de Attico; pendientes Diva, de Bulgari.

Malla negra, de Intimissimi; y chaqueta 4 bolsillos, de Chanel.

Con vestido negro con tul blanco, de Givenchy; guantes de plumeti, de Guante Varadé; pendientes Diva y brazalete de alta joyería, todo de Bulgari.

Top blanco y negro con lazo, de MSGM; pantalón negro con volante, de Manolo Blahnik; pendientes Diva’s Dream, de Bulgari.

Úrsula lleva un top asimétrico de lana, de Philosophy di Lorenzo Serafini; y brazaletes Serpenti Viper, pendientes Diva y anillo Serpenti, de Bulgari.