Kirsten Dunst
Cuando en diciembre de 2008 se estrenaba la primera película de la saga Crepúsculo no fuimos conscientes de que el romanticismo vampírico entre Edward Cullen y Bella Swan marcaría para siempre a toda una generación. Hablamos de una historia con un claro componente moralista y que, en cierto modo, defendía la abstinencia sexual: si Bella hacía el amor con Edward corría el riesgo de convertirse en vampiro y dejar toda su vida por él. ¿Alguien se imagina en plena era del Time’s Up que una película teen lanzase este mensaje? Seguramente no. Pero volvamos a los Robsten (que es como se conocía a la pareja formada por Robert Pattinson y Kristen Stewart, los protagonistas absolutos de la exitosa saga). Desde las primeras escenas supimos que había algo entre ellos que no nos resultaba indiferente y que hizo que vibrásemos cuando se dieron el primer beso o que sintiéramos escalofríos ante frases como “ya no tengo fuerza ni voluntad para mantenerme alejado de ti” (Edward dixit), a lo que Bella contestaba: “El amor es irracional; cuanto más quieres a alguien menos lógica tiene todo”. Por no hablar de sus looks: sudaderas con capucha y pantalones cargo (ella) y ese tupé tan marcado de él. Es curioso porque ni Robert Pattinson ni Kristen Stewart eran por entonces demasiado famosos (ella había trabajado con Sean Penn en la película Hacia rutas salvajes, y él en Harry Potter y el cáliz de fuego) pero el flechazo fue instantáneo. Sin embargo, como suele pasar con todas las historias de amor, también hubo momentos difíciles que hemos conocido después. Por ejemplo, rodar la famosa escena de sexo después de su boda en Amanecer parte 1 fue inolvidable para los millones de fans de la saga pero “una agonía” para los propios actores, como la misma Stewart se encargó de confesar. Tampoco se esperaban la fama (excesiva) que les llegó gracias a Edward y Bella. De hecho, hace solo unas semanas Robert confesó (sí, esto va de confesiones tardías) que cuando le eligieron para hacer Crepúsculo pensó que iba a ser una película indie, pero no, fue un taquillazo comercial que recaudó más de 393 millones de dólares en todo el mundo. Parte del éxito de Crepúsculo fue sin duda la relación que vivieron fuera de la
pantalla sus protagonistas, y que se confirmó cuando acudieron juntos a los MTV Awards de 2009 y recibieron el premio al mejor beso. En 2012 llegó el final para todos. Deshacerse de sus personajes no fue sencillo, pero con el paso de los años tanto Pattinson como Stewart lograron salir de la sombra de Bella y Edward. Hace mucho que ya no son pareja (ella sale con la guionista de Hollywood Dylan Meyer y él rompió hace tiempo con su última pareja, la cantante FKA twigs) pero los dos han logrado que su carrera profesional en estos momentos sea mayúscula. Curiosamente ambos estrenan película en enero y con el agua como común denominador. Ella se mete en la piel de una especie de teniente Ripley subacuática en el thriller Underwater, mientras que él roza su nominación al Oscar gracias a su extraordinario trabajo en El faro junto a Willem Dafoe. ¿Volveremos a verles de nuevo juntos en la gran pantalla? Se admiten las apuestas.