Flequillos

Con pelo largo, medias melenas bob, con el corte pixie o incluso si lo tienen rizado: no falla.

En su novela Dance Dance Dance, el autor japonés Haruki Murakami escribe, como es habitual, sobre la elusiva búsqueda de la felicidad, pero también de esa forma de éxtasis colectivo llamada rock and roll: “Podía oler el aire y amaba el rock ‘n’ roll. Las lágrimas eran cálidas y las chicas preciosas, como sueños”. No podemos encontrar forma mejor de empezar a describir a las mujeres que adoran la música. Después añadiremos que las que tienen más vinilos que pintalabios combinan vaqueros con botines y vestidos cortos con botas altas. Llevan el pelo largo, corto o cortísimo, pero siempre con flequillo. Y sí, lo hemos comprobado. Ya estén encima del escenario guitarra y micrófono en mano, sean groupies o estilosas hijas de estrella del rock, el flequillo es el factor común. El más popular siempre fue el largo y abierto de Kate Moss y Nico que es tendencia máxima en 2020 porque no requiere compromiso –si no te gusta, no tarda en crecer– y enmarca el rostro de tal manera que dulcifica los rasgos y hace buena cara (aunque el concierto de ayer acabara tarde). Le sigue su versión punk, por debajo de las cejas, más largo en los lados y algo despeinado: la seña de identidad de Patti Smith, Courtney Love y Joan Jett. Existe un flequillo por cada melena que se balancea al sentir los acordes de una guitarra: cortito y de lado dándole rollazo al pixie ya atrevido de por sí de Pixie Geldof, el súper recto por encima de las cejas que Natalia Ferviú ha llevado durante años o el torbellino de rizos que acompañó a Stevie Nicks en cada una de sus giras y canciones. El flequillo es el detalle primordial para las chicas que no quieren complicar su melena y lo peinan con los dedos (y así, en vez de pasarse el secador y la plancha, ponen un vinilo) o las que prefieren esconderse detrás de él y seguir vibrando con la música.