Desearás la piel de un delfín
Ni ni esta temporada tu piel será más fresca y luminosa. Como si emergieras del agua.
glowy dewy,
Corría el año 2017 cuando el término glass skin aterrizó estrepitosamente en nuestras vidas. Ansiábamos emular a las todopoderosas e in uyentes coreanas y, sorprendentemente, nos vimos dispuestas a abandonar nuestro tradicional gusto por las pieles mate. Una tez luminosa como el cristal era su mandamiento, y aunque lo recibimos con reservas, pronto nos conquistó. Aunque no esperábamos que ese acabado jugoso, de apariencia húmeda y radiante, como el rastro de una estrella fugaz, siguiera un desarrollo tan extremo. Entonces, llegó un nuevo vocablo: dolphin skin. ¿Piel de delfín? La de nición se nos antojaba un tanto bizarra, pero la imagen era realmente evocadora. El sol incidiendo en la escurridiza piel de este precioso animal era ahora el objetivo marcado. Ya lo decía Aristóteles: “El arte imita a la naturaleza”.
Olvídate de las manos. La cosmética se pasa al modo spray, stick, dosificador airless…
El boom de formatos como el stick, el roll-on, la bruma o el spray, que se aplican directamente sobre la piel –sin manoseo–, con rma esta nueva escala de valores. También el cómo ha cambiado la forma de probar estos productos en las tiendas. Como indica la guía Higiénico Sanitaria para los puntos de venta de Stanpa “se deben usar aplicadores desechables y biodegradables (bastoncillos, pinceles, brochas, esponjas…)”. Los espejos virtuales para probarse maquillaje son otra prueba de
que cuanto menos toquemos, mejor.
DIRECTO EN LA PIEL. CON TODOS LOS SENTIDOS TAM BIÉN EL COMÚN .
El tacto de una crema, su textura, aroma, extenderla sobre la piel… El mundo cosmético es inseparable de los sentidos, por eso, las manos no pueden quedar totalmente al margen. “Una bruma puedes ser sensorial al nebulizarla: aportar frescor, oler bien, pero para un resultado es favorable el masaje de aplicación”, sostiene Pedro Catalá. Por eso es esencial que mantengamos unos buenos hábitos como lavar las espátulas o aplicadores, así como brochas y esponjas de maquillaje; no compartir productos y evitar su uso en la calle. En cuanto al ritual en casa, “el producto habrá que manipularlo. Pero esto no supone ningún problema porque, antes y ahora, nos lavamos bien las manos antes de hacerlo. Todo el mundo lo hace así, ¿o no?”, nos cuestiona Inma Canterla. Ya sabes, agua, bien de jabón, frotar durante 1 minuto y ¡a seguir disfrutando!