estrellas en la orilla
EN LA PROCLAMACIÓN de las estrellas Michelin 2015 en Marbella –la guía tenía pendiente celebrar esta fiesta en Andalucía por el tirón turístico que representan estos galardones– la sombra de David Muñoz, el más joven tres estrellas con su cocina transgresora de Diverxo, fue alargada para Madrid.
Cinco restaurantes consiguieron la primera estrella. DSTAGE, el nuevo concepto de cocina cosmopolita de Diego Guerrero, consiguió la estrella en las dos visitas que realizaron los inspectores en julio, mes de la inauguración, y antes de cerrar la edición de la Guía. Es cierto que Guerrero tenía la acreditación de su saber hacer en Club Allard, donde dejó, hace un año, las dos estrellas, que ha rescatado Mari Márquez. Punto MX, de Roberto Ruiz –exquisito chef mexicano que llegó a España hace diez años de la mano de Plácido Arango– se ha convertido en el único restaurante mexicano con una estrella en Europa. Nos consta que la Guía se introduce este año en São Paulo y Río de Janeiro, ¿para cuándo en México, Lima, Bogotá, Buenos Aires? Los otros tres madrileños, todos enmarcados en la cocina creativa, fueron La Cabra, Álbora, el local de Joselito y Montia (en San Lorenzo de El Escorial). Barcelona la salvó el gran Alberto Adrià con Pakta, su atrevida propuesta nikkei .
Ángel León, el cocinero del mar, logró su segunda estrella y ahora se codea con su colega Dani García. Ya son dos en Andalucía. Los restantes 17 de dos estrellas permanecen en su sitio.
Pero no hubo ningún tres estrellas. Siguen, que no es poco, los ocho. El más veterano, Juan Mari Arzak, 25 años, aunque en espera para alcanzar el pódium sigue Andoni Luis Aduriz, el poeta-cocinero de Mugaritz, ¿hasta cuándo?
Y al fin se le reconoce la buena estrella –con 20 años de retraso– a Elkano (Getaria, Guipúzcoa), que se suma a Etxebarri (en Durango, Vizcaya). Los dos únicos asadores estrellados. De ello doy fe.
Michael Ellis, director internacional de la guía roja, veía "una nueva generación llena de dinamismo y creatividad". Los 19 nuevos restaurantes de una estrella, repartidos en la Península e islas, la mayoría en pequeñas poblaciones, demuestra las palabras del responsable de la Guía. La noticia desagradable fue la pérdida de la estrella de Zalacaín (el primer tres estrellas de España, en 1987).