VIGGO MORTENSEN
¿Sabías que han pasado 30 años desde que se vistió de amish?
• INFANCIA 'CHÉ' Aunque nació en Nueva York (20 de octubre de 1958), el trabajo de su padre lo convirtió en un nómada desde muy tierna edad. Estudió en Buenos Aires hasta los 11 años, así que esa es la razón de que el castellano de Alatriste tuviera cierto deje argentino.
• JUVENTUD MOCHILERA Sintió la llamada de su vocación mientras recorría Europa aceptando cualquier trabajo. ¿Vender flores en Copenhague? Sí, Viggo ha hecho eso. También pasó un tiempo en España, pero volvió a EE UU para estudiar arte dramático. Poco después ya había dado su salto al cine.
• 1985: DOBLE COMBO Debutar en el cine con Peter Weir debería ser motivo suficiente para dar saltos de alegría, pero Mortensen había rodado con Woody Allen un poco antes de Único testigo. Por desgracia, su pequeño papel en La rosa púrpura del Cairo acabó en la sala de montaje. No importaba: su Moses Hochleitner fue tan impresionante que muchos creyeron que se trataba de un verdadero amish .
• EL TENIENTE VIGGO Hacia mediados de los 90, el actor se había empezado a especializar en papeles secundarios (o terciarios) que acababan robándole parte de la gloria a las estrellas cabeza de cartel. Quizás el
WILLIAM LACALMONTIE
mejor ejemplo sea La teniente O'neil, un vehículo para Demi Moore que acabó siendo el pasaporte de Mortensen a pastos más verdes.
• SU ETAPA 'HITCHCOCKIANA' Aparecer en el remake de no uno, sino dos clásicos de Alfred Hitchcock, tiene que ser una sensación extraña. Así fue su 1998: primero, su mentón se enfrentó al de Michael Douglas en Crimen perfecto, solo para medirse un poco después con el recuerdo del de John Gavin en Psycho, ese experimento posmoderno de Gus Van Sant.
• LA PODEROSA LLAMADA DE LA TIERRA MEDIA
Viggo empezaba a temer que se estuviera encasillando en papeles románticos cuando, de la nada, recibió una carta manuscrita desde Nueva Zelanda. Bueno, no estamos seguros de que Peter Jackson escriba cartas, pero le pega. Lo importante era que Stuart Townsend había sido despedido de El señor de los anillos un día antes de empezar a rodar: el nuevo Aragorn tenía que ponerse las pilas de inmediato.
• LA PROFESIONALIDAD DEL REY La trilogía fue increíblemente exigente con su protagonista humano: por ejemplo, se rompió un diente en una escena de batalla, pero pidió que se lo volvieran a colocar para poder terminarla. En una ocasión, Jackson se estuvo refiriendo a él como Aragorn durante más de media hora. Estaba tan metido en el papel que no se dio cuenta.
• EL HOMBRE QUE AMABA A LOS CABALLOS
La camaradería que se forjó entre todos los que trabajaron en el rodaje tolkieniano fue legendaria, pero Mortensen hizo también amigos de cuatro patas. Al volver a casa, decidió quedarse con los caballos que montó durante la producción, cosa que también hizo en Océanos de fuego.
• ACTIVIDADES PARALELAS Mortensen fundó la editorial Perceval Press con parte de sus honorarios por El señor de los anillos. Su objetivo es ayudar a artistas que no encuentran distribución por los canales mayoritarios, pero también le sirve para desarrollar su propia producción poética, fotográfica y pictórica.
• HISTORIAS DE VIOLENCIA Mortensen se define como pacifista, pero su estimulante colaboración creativa con el cineasta David Cronenberg le ha llevado a explorar rincones oscuros del alma humana: Una historia de violencia y Promesas del Este se preocuparon de la carne, mientras que Un método peligroso exploró los peligros de la mente.
Este 2015 se cumplen 30 años del estreno de Únicotestigo,la gran carta de presentación del hombre-que-fue-aragorn. Repasamos brevemente los grandes
hitos de una carrera de tres décadas repleta de porte y poderío.