GQ (Spain)

INCLASIFIC­ABLE POVEDA

EL INCLASIFIC­ABLE Es una de las más grandes voces de nuestro país y todo un caballero (aquí en su versión más GQ).

- Por Fruela Zubizarret­a Fotografía: Gonzalo Machado Realizació­n: Jesús Cicero

El cantaor saca su lado más GQ.

h oy es un día especial en la vida de Miguel Poveda (Barcelona, 1973). La mañana se le ha ido complicado entre reuniones por el lanzamient­o de su nuevo disco y algunas entrevista­s. Toca empezar con hora y media de retraso y aun queda descubrir otro hándicap: el ensayo del concierto-aniversari­o de Víctor Manuel, en el que cantarán a dúo, nos enfrenta a otro límite insalvable. Necesitamo­s un milagro. Pero hoy es un día especial, así que lo tendremos.

Poveda llega acelerado. Pide disculpas al equipo, uno por uno, y comienza a regalar la mejor de las actitudes posibles cuando de lo que se trata es de dar forma a un reportaje, como este, contrarrel­oj. "Lo que queráis. Como queráis. Vamos allá". Es un artista hecho a sí mismo. Un artista con un don mayúsculo: su voz. Es de ese tipo de personas entre un millón capaz de conectarse a ti sin Bluetooth y hacer que el recuerdo de aquel desamor vuelva a desgarrart­e el alma de una cuchillada o que sientas la alegría de vivir saltando por tu pecho en un día de verano. Es un tipo humilde, un trabajador incansable que no pierde ripio de cuanto sucede a su alrededor. Pero sobre todo es un niño grande, y eso se aprecia perfectame­nte en el brillo de su mirada, noble e inteligent­e.

t e podrá gustar el flamenco o… todo lo contrario. Podrás amar el tango, el fado, el bolero y la cançó catalana o… querer cortarte las venas al primer acorde. Da igual. No se trata de eso. Estamos hablando de una voz poderosa con efectos especiales. De hecho, Poveda vendría genial para tomar decisiones drásticas en escenarios apocalípti­cos. ¿Que no te emocionas al oírle? A) Va a resultar que eres un purulento tipo de The Walking Dead y llevas criando malvas desde yo qué sé cuándo. B) Eres primo segundo de Spock pero, a diferencia de este, tu sangre es vulcana cien por cien y te apellidas Muermo. C) Te ensamblaro­n en Naboo, eres un droide astromecán­ico, cascarrabi­as y cabezón, y te pasas la vida recorriend­o la galaxia junto a un androide de protocolo remilgado y con mucha pluma (¿lo pillas, R2-D2?). Pero aparquemos la ficción y quedémonos con la ciencia del nuevo disco de Poveda, Sonetos y poemas para la libertad (Universal), un trabajo arriesgado con textos, entre otros, de Quevedo, Rafael de León, García Lorca, Borges, Miguel Hernández y Pablo Neruda (selecciona­dos por Luis García Montero), música de Pedro Guerra (la mayoría), producción del compositor Joan Albert Amargós y guitarra del imprescind­ible Juan Gómez Chicuelo. "Tengo un pellizco en el estómago. Hay mucho esfuerzo y emociones detrás de este disco. Pero en cada lanzamient­o hay incertidum­bres. ¡Ay…! Estoy contento. Muy satisfecho".

Entre Quevedo, Lorca, Neruda y compañía esto recuerda a un examen de selectivid­ad… ¿cómo te las has ingeniado para hacer de semejante revoltijo de estilos y épocas algo coherente? "Supongo que la clave está en aplicar mi lenguaje musical a cada texto. Mi estilo lo une todo. Creo que la gente ya está acostumbra­da a que todo lo que hago sea una amalgama de muchas cosas. Es como mi vida: una gran mezcolanza". Normal. Cantaor de flamenco y catalán, de padre murciano y madre manchega, payo… Ya que estamos, ¿podrías ayudarnos a clasificar­te? Lo de cantaor nos sabe a poco, pero no somos capaces de encontrar otra etiqueta… [Risas]. "Normal, le pasa a todo el mundo. Yo creo que inclasific­able me va muy bien. [Risas]. En esencia soy cantaor, esa es mi base. Amo el flamenco por encima de todo; no podría dar un concierto sin cantar flamenco… aunque fuese de copla o tango o… Pero por encima de todo me siento un artista libre que necesita expresar muchas emociones, todas, y que no le va a pedir permiso al flamenco para cantar lo que quiera. No soy el primero que se enfrenta a los puristas y desde luego yo no estoy aquí para inventarme nada; ese muro ya lo tiraron Paco de Lucía, Enrique Morente, Carmen Linares, El Lebrijano… Todos ellos lucharon por su libertad y todos tuvieron que aguantar los temporales de los sectores más conservado­res. A todos ellos les doy las gracias y a todos prometo honestidad cada vez que suba a cantar".

Entre sus asignatura­s pendientes aguarda, seguro, "un disco de rancheras y boleros. Adoro todas esas canciones que descubrí gracias a la radio de mi madre". Stop. La radio de su madre, intocable (la radio), merece capítulo aparte. "Estaba en su habitación y teníamoste­rminanteme­nteprohibi­dotocarlas­iellanoest­abadelante.mimadreera­laque ponía las cintas. Luego la llevó al salón y ya nos dejó toquetear. Yo era oír una canción y sentirla al instante. Me emocionaba tanto que me iba corriendo a la habitación para que no me viesen llorar. Eso me daba muchísima vergüenza".

c

atalán por los cuatro costados –"cuando me instalé en Sevilla me di cuenta de lo mucho que lo era"–, se define como "muy reservado y poco extroverti­do". Vamos, que quien espere encontrarl­e en plena juerga flamenca a las tantas de la madrugada lo va a tener difícil. "A ver, que también he sido juerguista, pero ya he superado todas esas fases. Me tomo muy en serio mi profesión. Para bien o para mal, tengo una responsabi­lidad con el arte y eso me obliga a ser muy disciplina­do". A los 15 años cantó en serio por primera vez, en Badalona, y a los 27 se consagró en el Festival del Cante de Las Minas. "Fue increíble, todo aquello me estaba pasando ¡a mí! y ya no tendría que volver a la fábrica". El soldador quedó atrás y vinieron Bigas Luna, y Almodóvar y los premios más importante­s, todos, del Nacional de Música al Grammy. "Cuando te adentras en ti al cantar tocas unas teclas muy profundas, algunas muy dolorosas, otras curativas, pero todas necesarias para poder compartir sentimient­os. Una vez que estás ahí experiment­as sensacione­s fortísimas que te dejan exhausto; acabas agotado. Pero no importa, son adictivas, enganchan".

Hoy es un día especial en la vida de Miguel Poveda porque hoy es su cumpleaños. "Lo mejor de esta edad es que aunque no sé del todo lo que quiero, sí sé lo que no quiero". Al final de esta sesión –en la que artista, fotógrafo y estilista se entendiero­n como pocas veces antes hemos visto– le cantamos un cumpleaños feliz. El niño que lloraba escondido en su cuarto porque las canciones le atravesaba­n el alma nos dio las gracias con el brillo de sus ojos.

"Cuando te adentras en ti al cantar tocas unas teclas muy profundas… dolorosas, curativas… Y eso engancha" Versión impecable Traje de rayas Brooks Brothers, camisa Hackett, corbata y pañuelo Boss y gemelos de plata y cuarzo de Suarez.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain