TODO ES AZUL
Los hombres no sabemos distinguir bien los colores por sus tonalidades. Cian, índigo, añil, zafiro, turquesa, cobalto, marino o Klein son, para nosotros, azul. Del mismo modo, nuestra forma de combinar los colores no es con mal gusto, ni tampoco se puede atribuir a una desgana a la hora de vestirnos, o a no haber pensado antes que así no podemos presentarnos en tal encuentro (y aquí puede imaginar cada uno la situación que quiera). Nuestros sentidos funcionan de forma diferente, y nuestra visión necesita de mayores longitudes de onda –como ha probado la City University of New York– para poder distinguirlos, lo que nos complica diferenciar las tonalidades.