SCOTT EASTWOOD
• "PUEDE QUE NO SEA EL MEJOR ACTOR de Hollywood, y no pasa nada, pero seré el que más duro trabaje y aquel con el que la gente quiere coincidir, porque apareceré a tiempo y nunca me quejaré". Son humildes palabras que pronunció Scott Eastwood (Carmel, 1986) al principio de su carrera, cuando aun hacía anuncios para Abercrombie enseñando más abdominales que todos tus compañeros de promoción juntos, avales que le muestran como un tipo que nunca ha querido atajos. No en vano, y a pesar de tener un salvoconducto en casa que para ti quisieras, utilizó el apellido de su madre durante el primer lustro de su carrera. Aquel periodo comprendió incursiones muy circunstanciales en Banderas de nuestros padres y Gran Torino, pero no fue hasta Invictus, tercera de las colaboraciones con su padre, que Scott Reeves fue rebautizado como el rótulo que corona estas líneas.
El parecido físico era tan absurdamente descarado que mantener el secreto más tiempo habría despertado suspicacias sobre una mala relación. Y nada más lejos. Del mayor badass del far west de celuloide (y de las sangrientas calles del San Francisco setentero), a pesar de que es "un tipo de pocas palabras" ha extraído una gran relación y dos enseñanzas: "No tomarse en serio a uno mismo y a los demás, con respeto". Si esta máxima te recuerda al primero de los mandamientos de la ley de Dios es porque, bueno, Clint es mucho Clint.
Pero dejémonos de raíces, que al patriarca lo tenemos suficientemente chanado y este retrato bien se lo ha merecido quien fue finalista para interpretar a Christian Grey en la saga más picantona del cine reciente. Acaba de rodar la historia de Snowden que Oliver Stone prepara para Navidad y ahora copa los titulares de las webs nerds por su inclusión en Suicide Squad, el reverso supervillano de Batman v Superman que prepara DC y que se presenta como la cantera más saludable del Hollywood que está por venir, con Cara Delevingne, Jai Courtney, Joel Kinnaman y Margot Robbie molando mucho a su lado, amén de los consagrados Jared Leto y Will Smith. Entrar en este dream team estaba caro, así que, #respect.
De todos modos, caso de que sus destellos acabaran diluyéndose en estos dos papeles de campanillas –pero corales–, la verdadera consagración de nuestro muchacho puede producirse a partir del próximo 8 de mayo, cuando se estrene en España El viaje más largo, decimoprimera adaptación a la gran pantalla de una novela de Nicholas Sparks, esperando que el azucarado material haga lo mismo por la muy rubia Britt Robertson y por él que El diario de Noa por Ryan Gosling y Rachel Mcadams hace una década. En ella dará vida a Luke, un jinete de rodeos aferrado al terruño que afronta con pesar los anhelos de su soñadora novia por estudiar arte en la gran ciudad. A pesar de los toros que le tocará cabalgar, no es tan duro como papá (ni falta que hace), pero es que nadie (aparte de un martillo pilón importado de Krypton) lo sería.
ALBERTO MORENO
La combinación de genes del retrato aledaño comprende sangre inglesa, alemana, escocesa, irlandesa, holandesa y canadiense proveniente (un poco) de su madre y (un mucho) de su padre, que ya te lo he dicho.
LA
FUENTE
FÉLIX
VALIENTE