Coches con mucha historia
GQ corre con SEAT en el Rally de España Histórico, la carrera en que los clásicos toman de nuevo la carretera.
Amedida que te haces mayor aumenta la frecuencia con la que te sorprendes a ti mismo profiriendo expresiones del tipo "las cosas ya no son lo que eran antes". Sustituye 'cosas' por mujeres, fútbol, música o cine. Da lo mismo. En el fondo, ninguna de nuestras vivencias pasadas es inmune a estos ataques de nostalgia. Achaques, que así podríamos llamarlos también, propios en cierto modo de viejos prematuros
o cascarrabias huraños. Fiebres vintage aparte, estamos de acuerdo en que la máxima aspiración de un hombre debería ser pertenecer siempre a su época. Pero permítanos el lector hacer una excepción al espíritu de modernidad que impregna esta revista y, con motivo de nuestra participación como pilotos oficiales de SEAT en el VII Rally de España Histórico refunfuñar un poco en plan melancólico: ¡los coches ya no son lo que eran antes! Gracias a Dios, dirán algunos. Por fortuna, hoy en día los automóviles son mucho más seguros, prácticos y confortables. Pero también es cierto que ponerse a los mandos de un deportivo como el SEAT 124 Sport 1600, sin ABS, sin control de estabilidad y sin dirección asistida, es toda una experiencia que te hace añorar aquellos tiempos en los que la mecánica era controlada por el conductor y no al revés. Aunque el aire acondicionado se accionara con la manivela de la ventanilla; aunque mover el volante en parado fuera un trabajo hercúleo. Tras haber conducido todo tipo de vehículos de competición, pilotar un clásico es una experiencia diferente y refrescante.
No es de extrañar, por tanto, que el coleccionismo de este tipo de coches viva un excelente momento en nuestro país y que empiecen a proliferar competiciones como el Rally de España, ya que representan una excelente excusa para sacarlos a pasear con ánimo deportivo. Sobre todo, en las categorías de regularidad, en las que la integridad del automóvil corre bastante menos peligro. Un rally de clásicos puede servir también para poner en valor la aportación de una compañía a la historia de la automoción y reivindicar su acervo. Es lo que hace el equipo de coches históricos de SEAT, que viaja por España y Europa de competición en competición defendiendo el pabellón patrio con vehículos de carne y hueso que recorrieron nuestras carreteras durante años de verdad, como el propio 124 Sport 1600 que tuvimos el privilegio de pilotar.
Este automóvil de lujo fue el sueño húmedo de muchos españoles en los años 70. Se puso a la venta por 300.000 pesetas (unos 1.800 €), una cantidad nada desdeñable por aquel entonces. Destacaba por su motor de cuatro cilindros con dos carburadores de doble cuerpo, que le permitía
empujar con 110 CV –una cifra imponente en su época–. Además, fue uno de los primeros vehículos en incluir una quinta velocidad en la caja de cambios.
Gracias a los excelentes cuidados del equipo de mecánicos de SEAT, aun hoy ruge con fuerza hasta más de 6.000 vueltas y te permite disfrutar de una conducción divertida y dinámica. No ha perdido ni un ápice de su belleza con los años y sigue despertando miradas de admiración a su paso. Al volante, puedes imaginarte cómo el mero hecho de tener uno debía de convertirte automáticamente en el rey del mambo hace cuatro décadas.
Lo fuimos durante los días que lo pilotamos por las carreteras de Madrid y Ávila. Sea porque cualquier tiempo pasado fue mejor, sea porque los coches ya no son lo que eran antes, también nosotros nos sentimos rejuvenecer conduciéndolo. Y eso que, allá por 1970, ni siquiera habíamos nacido…