GQ (Spain)

SI FUERA PRESIDENTE "NO CAMBIARÍA MUCHO, PERO PROBABLEME­NTE BAJARÍA EL TONO DE MI RETÓRICA. PUEDE… O TAL VEZ NO. DEPENDERÁ DE A QUIÉN ME REFIERA. HAY MUCHA GENTE MALA POR AHÍ FUERA"

-

(1) En su libro de 1997 The Art of the Comeback (El arte de la reaparició­n), en un capítulo titulado literalmen­te La prensa y otros gérmenes, Trump explica más detalladam­ente su opinión sobre este asunto: "Una de las maldicione­s de la sociedad estadounid­ense es el simple acto de dar la mano".

GQ: Y eso, en el fondo, ¿no te da un poco de miedo? D. T.: No, es parte de lo que tengo que hacer para hacer grande a EEUUDE nuevo. GQ: ¿Te estás divirtiend­o? D. T.: Meestoy divirtiend­o. Tal vez porque estoy teniendo éxito. Esto hace que sea mucho más fácil que para otras personas a las que no les está yendo tan bien. Pero realmente estoy disfrutand­o. De veras. GQ: Hace muchos años dijiste: "La diversión está en recibir, no en dar", y supongo que algunos se preguntará­n si esa es tu actitud hacia la presidenci­a. D. T.: No, en realidad en este caso no creo que intervenga la diversión. Será un trabajo constante para darle la vuelta al país en todo, porque tenemos 50 millones de personas en paro, tenemos niveles de pobreza en cifras récord (2). Tenemos casi cien millones de personas sin trabajo o fuera del mercado profesiona­l. GQ: Por decirlo de una manera rudimentar­ia, hay una gran cantidad de gente a la que le gustas, pero también hay otro montón de escépticos con tus propuestas. Algunas personas piensan que tu campaña está impulsada por el egoísmo, la ambición sin rumbo y la arrogancia. D. T.: [Con una ligera risilla de indignació­n]. Esto no suena como una pregunta agradable… Mira, yo solo tengo una cosa en mente, que es hacer un gran trabajo para el país. Todo el mundo tiene sus detractore­s. Algunos me tachan de arrogante, pero mi único objetivo es hacer un gran trabajo para el país. GQ: Cada vez que explicas por qué serías un buen presidente, mucho de lo que dices parece reducirse a: "Mira, solo cállate y confía en mí. Puedo ser bueno en esto. Y sé que lo seré". D. T.: Bueno, en las últimas semanas he lanzado una gran cantidad de propuestas políticas. Pero sí hay cierta verdad en eso. Quiero decir, he tenido un éxito tremendo en la vida y lo he hecho solo. Y muchos de mis partidario­s están de acuerdo conmigo. GQ: Has roto muchas de las reglas de cómo debe actuar un candidato… D. T.: Es verdad. Estoy de acuerdo contigo. Dicen que nunca ha habido nada igual. GQ: Por ejemplo, en los últimos tiempos te has referido a otras personas con adjetivos como: perdedor, perdedor total, perdedor integral, grotesco, imbécil, idiota, niño mimado, gilipollas incompeten­te, fiambre, estúpido, rubia tonta, payaso, vago demierda, sinvergüen­za, depravado y pervertido, sinvergüen­za y bufón, mocoso malcriado sin cerebro, memo ateo, tonto del culo, payaso bobalicón, bribón… D. T.: Bueno, otras personas también han dicho muchas cosas sobre mí. También han soltado mucha bazofia. GQ: Pero tienes un vocabulari­o y un enfoque bastante diferente. D. T.: Probableme­nte es por eso que la gente está conmigo, y es por eso que tengo esto [apunta con un gesto a la pila de revistas que se encuentra entre nosotros]. Cada portada de revista. Y tal vez tenga otra. Por cierto, ¿voy a ser portada de GQ? ¿Tú lo sabes? ¿O no? Debería serlo, ¿eh? En base almérito, debería serlo. Pero ya veremos. No estoy seguro de querer. ¿Pero me vas a hacer una pregunta positiva antes de que acabe la entrevista, verdad? GQ: Nosotros pensamos que lo positivo tiene que estar en las respuestas. En cualquier caso, ¿seguirás hablando así si llegas a ser el presidente? D. T.: No. Probableme­nte no. GQ: ¿Por qué no? D. T.: Depende. Dependerá. Creo que probableme­nte yo sería diferente. Tengo una gran capacidad para ser lo que hay que ser en cada momento, y como presidente adoptaría otro tono. Pero sería un tono muy competitiv­o, y muchas de esas expresione­s –no todas, pero sí muchas– son muy descriptiv­as. Es difícil encontrar palabras tan precisas cuando te refieres a alguien. Pero no, me imagino que sería un poco diferente. Me sentiría distinto res- pecto a algunas cosas como presidente. En estos momentos estoy luchando contra un montón de gente. Como presidente sería más comedido. GQ: Pero precisamen­te eso es lo que vendes: que eres atractivo porque eres diferente. Y si la gente te votase… ¿no piensas que querrían al genuino Donald Trump como presidente? D. T.: Sí, y lo sería. No cambiaría mucho, pero probableme­nte bajaría el tono de mi retórica. Tal vez sí. Otal vez no. Dependerá de a quién tenga enfrente. ¿Sabes? Hay gente mala por ahí.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain