Isco busca su sitio
El madridista, nueva imagen de Hugo Boss, se enfrenta a nuevos retos y desafíos con la inminente Eurocopa en el horizonte.
Francisco Román Alarcón, Isco, es uno de esos mediocampistas finos que el ínclito Andrés Montes bautizó como "jugones". Junto a James, Kroos y Modric, el malagueño ha escrito a golpe de asistencias y goles algunos de los pasajes más bellos de la historia reciente del Real Madrid. Ha sido nombrado mejor jugador joven de Europa en dos ocasiones y, a sus 24 años, enfrenta su temporada del ser o no ser, tanto en el equipo blanco como en la selección de Vicente del Bosque. Su elegancia en el campo –y fuera de él– ha convencido también a Hugo Boss para hacerle protagonista de la campaña de Boss Bottled Unlimited. GQ: Hugo Boss es una marca que representa la elegancia contemporánea para hombres de éxito, ¿Te identificas con ese prototipo? Isco Alarcón: Me identifico con un hombre que ha trabajado mucho para llegar donde está y que va a seguir trabajando porque no se conforma con nada. Para mí, mi carrera futbolística acaba de empezar. GQ: La campaña de Boss Bottled que protagonizas lleva como reclamo el "El éxito no nace, se hace". ¿Cuál ha sido la parte más dura de tu camino hacia el éxito? I. A.: No puedo decir que haya habido algo especialmente duro porque tengo la suerte de que hago lo que siempre he soñado desde pequeño. Es mi pasión y estoy contento con mi camino.
GQ: Supongo que en este viaje te habrán acompañado muchas personas. ¿De quién te acuerdas cuando consigues un triunfo? I. a.: Me acuerdo de mi familia, que siempre ha estado ahí cuando la he necesitado, de mis amigos, de mi hijo… De los que están conmigo y sufren cuando me va mal. GQ: ¿Te ha cambiado la vida el éxito? I. a.: No, creo que sigo siendo el mismo chaval de siempre, muy amigo de mis amigos y muy unido a la familia. El éxito no me ha cambiado. GQ: ¿Qué sientes cuando escuchas a 80.000 espectadores coreando tu nombre? I. a.: Es una sensación impresionante. Significa que a más de 80.000 personas les gusta tu trabajo, lo que haces y cómo lo haces, y eso te motiva para seguir. GQ: En las dos últimas temporadas has evolucionado mucho en facetas como la fuerza física, la resistencia, el robo de balón o la entrega en el césped. ¿Cómo has trabajado esos aspectos? I. a.: Creo que es un tema mental. Si te propones ser cada día mejor y no conformarte con lo que ya eres, al final consigues convertirte en un jugador más completo. GQ: Decía Kareem Abdul Jabbar que la diferencia entre un hombre con talento y un genio son las horas de entrenamiento. ¿Estás de acuerdo con eso? I. a.: Es posible. Por mucho talento que tengas, al final es la dedicación lo que te hace marcar la diferencia. Solo puedes mejorar mediante el trabajo y el esfuerzo. GQ: Tanto en la selección como en el Real Madrid juegas con algunos de los mejores futbolistas del mundo. Compartir vestuario con ellos, ¿te ha hecho dudar alguna vez de ti mismo o lo ves como un reto? I. a.: Lo veo como algo bueno. Compartir partidos y entrenamientos con los mejores del mundo te hace comprender muchas cosas y mejorar. Pero yo siempre he tenido confianza en mí mismo. GQ: ¿Qué significa para ti enfundarte en la camiseta de España? I. a.: Vestir los colores de tu país, representar a la nación entera, es el orgullo más grande que un jugador puede tener.
"Por mucho talento que tengas, al final es la dedicación la que te hace marcar la diferencia. Solo puedes mejorar mediante el trabajo"
GQ: Perteneces a una generación que tiene la responsabilidad de continuar con los éxitos de la Selección. ¿Cómo afrontas este desafío? I. a.: Dar el relevo a una generación que ha ganado Eurocopa, Mundial y Eurocopa es un desafío enorme. Pero lo afrontamos con ilusión y pasión. Además, creemos en nosotros, creemos en el fútbol que hacemos, que tantos buenos resultados nos ha dado, y tenemos confianza en intentar (no superar porque es complicado), pero, por qué no, igualar su trayectoria. GQ: ¿Cuál crees que es la clave para que sigan surgiendo tan buenas generaciones de jugadores? I. a.: Creo que la clave es la continuidad de una escuela futbolística que ha funcionado muy bien desde Luis Aragonés, que se atrevió a poner en el campo a "los locos bajitos", como él los llamaba. El hecho de que Vicente Del Bosque siguiera creyendo en esa filosofía y que la cantera de la Selección optaraporeseestilotambiénhaninfluido.al final, si crees en lo que haces y en el estilo de juegoquetienes,lainversiónesalargoplazo. GQ:
I. a.: Nos hemos clasificado brillantemente y tenemos muchas ganas. Hay un grupo muy bueno, con mucha calidad y alternativas, y esperamos hacer una gran Eurocopa. GQ: Selección, Real Madrid… ¿Puedes volar más alto en tu carrera? I. a.: Sí. Estar en la Selección es muy grande, estar en el Madrid también, pero yo quiero aprender y ganar muchos títulos. Mi objetivo es ir a más siempre. GQ: Por cierto, ¿te ficharías a ti mismo en el Comunio? I. a.: (Risas) No he jugado nunca, pero creo que no me ficharía.