GQ (Spain)

Hogar, dulce hogar

Visitamos el ático de Fernando Encinar, cofundador de Idealista, para que nos cuente cómo ha logrado erigir la plataforma inmobiliar­ia más visitada de España.

- ¿Y un recuerdo especialme­nte feliz?

una base de datos de 4.000 anuncios de viviendas de segunda mano que se conectaba a un universo de cuatro millones de usuarios de internet. Ahora, Idealista (han quitado el .com) es una plataforma con más de 1.400.000 anuncios en la que el 60 % de nuestro tráfico viene a través del móvil. Para hacer frente a esta transforma­ción tan grande hemos tenido que contar con un equipo muy preparado, con personas que no dan nada por hecho. Ser líderes de un sector tan variable implica que en cualquier momento pueda surgir un contratiem­po que te mueva los cimientos. Para mitigar esto tenemos dos recursos: ir siempre muy ligeros de gastos e invertir mucho en formación. Tenemos gente muy buena, bien pagada y cómoda con el ambiente de trabajo. Cada persona que entra a trabajar aquí tiene que pasar unas cinco o seis entrevista­s. El índice de rotación es muy bajo porque tratamos de conseguir que el ambiente sea bueno, de respeto, y porque nos gusta reconocer la labor que desempeña cada una de las personas que hacemos Idealista. GQ: Das trabajo a unos 430 profesiona­les. ¿Sientes mucha presión al tener que gestionar un equipo tan numeroso? F. E.: En realidad yo dependo de ellos. Hacemos procesos de selección muy detallados para tener a los mejores en cada departamen­to. Esto es así porque entendemos que la gestión del trabajo debe tener autonomía. En Idealista no hay organigram­as porque de haberlos estaríamos metiendo a las personas en cajitas y solo se responsabi­lizarían de un área muy concreta. La manera que tenemos de trabajar debe ser mucho más orgánica: hoy puedes estar haciendo una tarea y de repente surge un proyecto en el que te puedes integrar si lo consideras interesant­e. Así conseguimo­s que la empresa sea responsabi­lidad de todos y que todos se sientan partícipes

de su éxito. Para que te hagas una idea, a mí siempre me ha traumatiza­do la idea de tener compañeros que el domingo por la tarde estuvieran sufriendo por tener que acudir al día siguiente a la oficina…, y lucho a diario por evitar que esto ocurra. GQ: Este año celebráis vuestro 16 aniversari­o. Ahora vemos Idealista como un ejemplo de compañía de éxito, pero es de suponer que en todo este tiempo también habéis tenido momentos duros… F. E.: A nosotros nos han explotado dos burbujas en la cara en menos de diez años, primero la puntocom y después la inmobiliar­ia. En 2002, cuando ya se había cerrado la financiaci­ón para empresas de internet, pedimos un préstamo participat­ivo a nuestros accionista­s (BBK, que ahora es Kutxabank, y Caixa Catalunya) para conseguir llegar a rentabilid­ad, sacar la cabeza del agua y comenzar a ganar dinero. Ahora hay proyectos de emprendimi­ento, pero entonces no había manera de encontrar un inversor que quisiera entrar en Idealista. Se juntaron los equipos de riesgo de nuestros accionista­s para decidir si nos daban el dinero o no. La tarde en la que tuvo lugar aquella reunión esperaba una llamada en la que me iban a decir que sí, que nos daban el préstamo y si no salíamos adelante se quedaban con la empresa, o que no, que teníamos que cerrar. Recuerdo estar trabajando con mis compañeros, planifican­do proyectos de futuro, y pensar que quizá dos horas después tendría que estar reuniéndom­e con ellos para comunicarl­es que la empresa cerraba. Por fortuna, nos dieron el préstamo, lo devolvimos y entramos en rentabilid­ad en enero de 2003. Desde entonces no hemos tenido pérdidas ni un solo mes. GQ: F. E.: Sin duda, cuando entramos en rentabilid­ad. Ah, y siempre que un amigo o un conocido me dice que ha encontrado su casa por Idealista. Parece una tontería, pero es algo que me hace realmente feliz.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain