Bajo la corona
Más de un siglo innovando y creando clásicos. Ahora, la firma inglesa presenta la nueva generación del célebre Oyster Perpetual Datejust.
Nacido en 1945, el Datejust de Rolex es considerado el primer reloj de pulsera cronómetro, automático y hermético que indica la fecha en una ventana insertada en la esfera. Estas son las grandes innovaciones que la firma ha aportado en el complejo mundo de los relojes de muñeca. Tecnología y vanguardia se dan la mano bajo un cuerpo atlético y bien definido que representa el prototipo del reloj clásico por excelencia. Una sutil elegancia difícil de conseguir y mantener en tiempos donde las tendencias hacen que las marcas muten su ADN con tal de seguir los dictados del mercado y la moda. Ahora su diseño se actualiza con una caja de 41 mm y el nuevo calibre 3235 de Rolex. Está disponible en versiones Rolesor amarillo (en la imagen) y Rolesor Everose: combinaciones de acero 904L y oro amarillo o Everose de 18 quilates, con una amplia gama de esferas. Además, cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por Rolex en 2015, que garantiza un rendimiento excepcional en la muñeca. La robusta caja, hermética hasta 100 metros, está coronada por su característica carrura tallada en un bloque macizo de acero 904L. Sobre ella descansa el cristal de zafiro con lente Cyclops a las 3 h para una mejor lectura de la fecha. Como curiosidad, cabe destacar que bajo el fondo acanalado se encuentra el movimiento al que solo los relojeros de Rolex pueden acceder con ayuda de una herramienta especial. El mito sigue vivo.
ESQUELETADO