La buena suerte
CEO de O cómo no hacen falta muchos motivos para disfrutar de un negocio próspero y solidario.
No todos los negocios son iguales. Loshayqueseempeñanenganar mucho, y los hay que además de ganar, saben repartir. El caso de Chocrón Joyeros,firmafundadaporcarloschocrón en 1948 en Ceuta, y que hoy lleva su hijo Moisés,esunbuenejemplodequelaexperiencia es un valor. "Recuerdo que siendo niño mi padre me ponía la lupa y me decía 'mira este diamante, justo a las seis hay una inclusión, una impureza'. Y yo: 'Papá, yo no veo nada'. Pero él había visto tanto…". Aunque Moisés estudió publicidad e hizo sus pinitos en una agencia, acabó regresando al negocio familiar. "En realidad nunca lo dejé. Yo me pasaba los veranos trabajando con él". Educó el ojo, y también la actitud. "Si algo aprendí de mis padres fue a ser honrado y serio en el trabajo, y a querer hacer las cosas mejor". Nada como proponérselo: "Mira, yo fui cartero en la mili, y era muy buen cartero", recuerda divertido pero reivindicando la determinación para cualquier cosa que te propongas. "Mi libro de cabecera es La buena suerte. Se lo regalo a cada componente de mi equipocuandoentraenchocrón. La suerte no llega, se persigue". Buena máxima para un hombre que se mantiene en forma gracias al tenis, que viste como un príncipe y es feliz con sus tres hijas pero que además, cada año, reúne a diez celebridades para que formen parte del catálogo benéfico de la Fundación Chocrón-macías que, entre otros proyectos, apoya la formación profesional de jóvenes con talento pero con escasos recursos económicos. Ellos sí que tienen suerte.