Visto y no visto
Por Vicente Gallart -
LOS FENÓMENOS EN LA RED relacionados con la moda se suceden uno tras otro a una velocidad de vértigo. Sin embargo, siempre hay alguno que llama la atención poderosamente y se convierte en un tema de conversación mediático. Esto es exactamente lo que sucede ahora mismo con la página web Grailed, fundada en 2014 y especializada en menswear. Su nombre proviene del término grail, que define la obsesión por una pieza que en su momento no se pudo conseguir. Este empeño de miles de fashionistas es el motor de un marketplace en el que prendas y accesorios que fueron hits de la moda en temporadas pasadas reaparecen por arte de… segunda mano. Son los propios armarios de aquellos que atesoran parkas de Raf Simons, camisetas en edición limitada de Supreme o trajes retro de Prada los que proveen la web de mercancía a precios realmente interesantes. El equipo neoyorquino de Grailed se encarga de revisarla y darle el visto bueno para cuidar la calidad de una propuesta que ya llega a 500.000 clientes (también adictos a su recomendable blog propio llamado Dry Clean Only). Hay otras plataformas especializadas en la compraventa de segunda mano como The Real Real o Vestiaire Collective, pero lo que ocurre en Grailed… no pasa en ellas. Me explico: hace un par de meses, tras ser rigurosamente legitimizada, puso a la venta la cazadora perfecto de cuero negra de Saint Laurent que pertenecía al propio Hedi Slimane, ex director creativo de la firma. Al instante, las preguntas se multiplicaron entre los usuarios. ¿La subió él mismo a la web preso de un ataque de despecho momentáneo? ¿O quizá se la dejó olvidada en algún guardarropa de Los Angeles tras una noche movidita y alguien aprovechó la ocasión? Lógicamente, la pieza en cuestión alcanzó el precio de 20.000 dólares y, en espacio de una hora, se vendió. Así es el fascinante mundo de Grailed.