pantallas sin fin
Los terminales flagship de Samsung y LG confirman que ya no hay vuelta atrás: los marcos los dejamos para reinventar la tele. Nuestros móviles serán sólo pantalla.
que nada se interponga entre tu vida digital y tú. Si el iphone acabó con el teclado físico y liberó todo el potencial de los móviles conectados a internet, LG y Samsung han tenido claro cuál es el siguiente paso: quitar del frontal del móvil todo lo que no sea pantalla. Reducir el hueco para la cámara frontal a la mínima expresión, desbordar el marco (algo en lo que Samsung tiene práctica desde hace dos años) y deshacerse de una botonera inferior que no necesitábamos. Con este movimiento, los dos flagships más deseados de Android reivindican que la plataforma no sólo es la más extendida del mundo, sino que puede competir en diseño e innovación con los ingenios de Jony Ive y sus muchachos de Designed by Apple in California.
Pero este exterminio del marco tiene más sentido si entendemos que (mientras los cines franceses se quejan a Cannes por aceptar pelis de Netflix a concurso) los millennials han crecido sin el concepto tele. Para ellos sólo hay pantallas entre las que alternar (y el contenido les sigue de una a otra) y la del móvil es una de las más importantes. Nosotros, que crecimos viendo VHS de resolución borrosa en teles de 320p, no podemos llevarle la contraria a una generación que está desarrollando recuerdos en alta resolución y ve el cine alternando entre móvil, ordenador y tele. La pantalla infinita de los nuevos móviles está pensada para que descubras que ellos tienen razón, y que hoy por hoy estos móviles se ven mejor que el cine de tu barrio. También que las nuevas teles de fabricantes como Sony o Samsung ya no sólo buscan darte el cine en casa, sino experiencias que ninguna otra pantalla pueda ofrecerte.