Los 300 son lo de menos
El nuevo León Cupra es el coche más potente de la historia de SEAT, pero es también un vehículo tan afinado que sus 300 CV de potencia –casi– son lo de menos.
Amedida que un producto se va acercando a la perfección, va reduciendo su margen de mejora al mismo ritmo que disminuye sus puntos débiles. Es una cuestión lógica. Ahora bien, hasta qué punto es capaz SEAT de seguir afinando las suspensiones de cada generación de León Cupra, eso ya es otro tema. Olvídate de los 10 CV de más respecto al modelo de 2014. Catalogar a este toro bravo con esa denominación tan espartana de 300 (CV) no te dará una idea cabal de lo bien que va (siempre). No son sólo los tres ajustes en grado de deportividad que te ofrecen los amortiguadores de dureza variable; es esa finezza por la que el tren delantero ni pestañea al entrar y salir de las curvas –sí, tiene un autoblocante en ese eje, todo ayuda–; es esa cualidad del compacto de inspiración GTI que transforma el coche de podenco a galgo en un abrir y cerrar de ojos. Otros coches hacen el 0 a 100 en menos de cinco segundos, o tienen cargador inalámbrico y una gran pantalla táctil con Mirrorlink, o una carrocería familiar con tracción a las cuatro ruedas; muchos coches son cómodos para viajar y algunos son muy rápidos en circuito. Pocos coches, casi ninguno, lo tienen todo a la vez. Y mucho menos por poco más de 34.000 euros. ¿Entiendes por dónde vamos? Pues eso.