ÓRGANO REGULADOR, BARRILETE Y ESCAPE
Si a estas alturas ya te ha dado un vahído, te resumimos este apartado: estos tres son los componentes esenciales del movimiento de un reloj mecánico (ya sabes, del cuarzo, ni hablar) que permiten que éste funcione. El primero es el corazón del reloj y está formado por la espiral y el volante; el segundo (el barrilete) es donde se almacena la energía y el escape es un dispositivo que proporciona al primero una débil cantidad de energía cada vez que éste se encuentra en reposo.