Un héroe para Clooney
Cuando Neil Armstrong y Buzz Aldrin caminaron sobre la superficie lunar, 600 millones de personas lo contemplaron boquiabiertas por televisión; una de ellas era un niño de 8 años llamado George Clooney. Décadas después, la vinculación de Omega con la exploración espacial desde 1965 (el Speedmaster sigue estando cualificado para todas las misiones espaciales tripuladas y forma parte del equipamiento en la Estación Espacial Internacional) fue una de las razones que llevaron al actor a convertirse en embajador de la firma. Y aunque Clooney se ha vestido de astronauta en películas como Gravity o Solaris, nunca osaría compararse con su héroe de la infancia: "Lo que nosotros hacemos es fingir; nos ponemos el vestuario y aparentamos ser Buzz. Es un gran honor poder
interpretar a personas capaces de hacer cosas tan valientes".