¿Artistas o baristas?
Los alquimistas del café se hallan en su mejor momento profesional y creativo. Son ellos los encargados de experimentar con los sabores y los aromas para encontrar la armonía perfecta.
Vivimos una auténtica revolución de experiencias en todos los ámbitos de la buena vida, y el universo gourmet es uno de ellos. En los últimos años, ha evolucionado de forma indudable nuestro interés por los sabores nuevos y refinados, y entre ellos se encuentra ese placer inconfundible del día a día: el café. Ya no solo es la bebida que nos activa por la mañana, alrededor de la que charlamos en nuestras citas vespertinas, o la que cierra de manera magistral cualquier banquete que se precie. El café es un ritual místico para el que todas las ceremonias son insuficientes.
En este redescubrimiento del café, la figura del barista es imprescindible. Hay quien aún confunde el término con el del camarero que sirve en la mesa o en la barra, pero la realidad se acerca más a la del coctelero o el alquimista. Lo suyo es la aventura, la experimentación, como el trabajo intuitivo del artista que juega con los colores y las formas en un lienzo, pero trasladando su pasión a las diferentes variedades del café, a las esencias, a las leches, a los licores... La labor del barista se encuentra en un momento de cuidada profesionalización, con un nivel de mimo similar a los gremios más artesanos.
Nespresso sabe de lo que hablamos. No solo ha acercado la innovación a nuestra cocina con sus máquinas de café, sino que experimenta con cada nueva variedad. Sus nuevas variedades BARISTA Limited Edition nos descubren tres nuevas opciones, dos de ellas para combinar con leche y practicar en casa como un auténtico barista. Así lo explica Karsten Ranitzsch, Responsable de Café de Nespresso: "Hemos utilizado nuestros conocimientos con la percepción de que aquellos de nuestros clientes a quienes les apasiona el café con leche buscan el amargor, la acidez, el cuerpo, los sabores y los aromas ideales en su taza". Una armonía perfecta.