1 LOS 'RED HANDS' DE CAMPARI
CÓCTELES DE AUTOR CON EL 'APÉRITIF' ITALIANO
Campari es el ingrediente esencial de uno de los cócteles de moda, el Negroni, pero también lo es de otros sublimes como el Americano y el Boulevardier.tres de los mejores cocteleros de España –Giacomo Giannotti (Paradiso; Barcelona), Santi Ortiz (33; Barcelona) y Borja Goikoetxea (Angelita; Madrid), en las imágenes de arriba abajo– se han unido a la iniciativa Red Hands del apéritif italiano para servir sus reimaginadas versiones de estos clásicos en sus cocktailbars a lo largo de este año. Una cita que ningún amante de la mixología debería perderse. campari.com
Beberse el tiempo. Entre 2001 y 2017, este vino permaneció en la botella en contacto con las lías para que la segunda fermentación avivara las burbujas. Dom Pérignon cumple con el compromiso de ser exclusivamente un vino de añada. Desde la inicial, en 1921, vienen observando que la primera de sus plenitudes (ventanas de expresión) llega a los nueve años (armonía), la segunda a los 15 (energía) y la tercera a los 30 (complejidad). Porque el tiempo, condicionado por las extremas condiciones climáticas de la región de Champagne, es el parámetro determinante de esta ecuación. Más allá del prestigio –incluso de lograr el mejor vino del mundo, tal y como creía el monje benedictino Dom Pierre Pérignon, inventor en el siglo XVII de este elixir divino–, les mueve la búsqueda permanente de la armonía. Para el chef de cave Vincent Chaperon, la misión de Dom Pérignon es "buscar la emoción". Por eso, la marca diseña experiencias para hacer detener el tiempo, como la que tuvo lugar en Beret el pasado febrero, a 2.000 metros de altura. El restaurante pop-up Dom Pérignon Lodge, inaugurado por los embajadores de la marca Jon Kortajarena y Miguel Ángel Silvestre, fue un homenaje a la segunda plenitud del Dom Pérignon Vintage 2000 (en 2008 disfrutamos de la primera), epítome del proceso de maduración (construcción). Para descubrir el de envejecimiento (destrucción) habrá que esperar a la tercera plenitud… en 2030. Santé!