Una huida a tiempo es una victoria
Todavía quedan algunos meses para que lleguen las anheladas vacaciones, pero el cuerpo te pide playa y relax. ¿Por qué no una escapadita al sur de Tenerife? El hotel Ritz-carlton, Abama, es casi un destino en sí mismo.
Este resort exclusivo de cinco estrellas diseñado por Melvin Villarroel no sólo es uno de los hoteles más lujosos de las Islas Canarias, es también un espacio paradisiaco en donde confluyen clima, paisaje, gastronomía de autor y arquitectura de primer nivel. La temperatura promedio anual de 23ºc tal vez haga que desees adelantar tus vacaciones. Si no, seguro que lo harán las privilegiadas vistas al Atlántico, sólo interrumpidas por una vegetación única en uno de los paisajes volcánicos más envidiables del mundo.
¿Más argumentos? Este paraíso canario cuenta también con un Spa Garden de 2.500 m2 en donde se conjugan aguas cálidas y frías, sauna con vista al océano, baños de vapor herbales, cascadas y plantas por doquier (además de una preciosa playa –casi privada– con acceso exclusivo para los clientes del hotel mediante un coqueto teleférico) El edificio principal es una ciudadela árabe, con 321 habitaciones, a las que se añaden 148 villas rodeadas por jardines botánicos (aisladas del centro del resort) con terraza y piscina semiprivada. Para completar la experiencia, el establecimiento alberga diez restaurantes de lujo con una amplia oferta en gastronomía mediterránea y japonesa de autor. Sobresalen M.B de Martín Berasategui, con dos estrellas Michelin, o Kabuki, referente obligado de la cocina nipona en Occidente.
Si estás buscando la escapada definitiva, ya has encontrado tu destino.