INTELIGENCIA ARTIFICIAL, PORNOGRAFÍA ARTIFICIAL
Es probable que con cierta frecuencia aparezca Nicolas Cage en tu televisor,
mientras zapeas. Zapear es un término que dejó de usarse en 1999, pero que es apropiado usar ahora porque el rostro de Nicolas Cage también dejó de cambiar en 1999.
Esto es porque parece que, de vez en cuando, todas las cadenas se ponen de acuerdo para emitir una sucesión de películas del mismo actor; y Nicolas Cage es de los más habituales en esos ciclos de repetición.y, como además Nicolas Cage ha protagonizado casi un centenar de películas, al final todo se reduce a una cuestión de probabilidades. El resultado es Nicolas Cage hasta en la sopa.
Por si fuera poco, a alguien de internet le pareció que sería divertido utilizar un
algoritmo de inteligencia artificial para poner el rostro de Nicolas Cage en otros
actores. De modo que en la red se pueden encontrar secuencias de Indiana Jones (Steven Spielberg, 1981), de Terminator 2 (James Cameron, 1992) o de Superman (Richard Donner, 1978), todas protagonizadas por Nicolas Cage. Incluso puedes encontrarte al sobrino de Francis Ford Coppola haciendo de James Bond. Es tan inquietante como el Cara a cara (Face / Off; John Woo, 1997) entre John Travolta y, sí, otra vez, Nicolas Cage (pero en versión se nos fue de las manos).
Esa aplicación de inteligencia artificial se llama Fake App y hace precisamente eso: utiliza imágenes de una persona para suplantar el rostro de otra en vídeo. La aplicación sólo necesita saber cuál es el nuevo rostro y por cuál tiene que cambiarlo.a partir de ahí ella se encarga de sustituir la cara de una persona por la de otra imitando sus gestos, movimientos, muecas y hasta la iluminación del vídeo original. Es verdad que en el caso de Nicolas Cage el algoritmo tampoco tiene que esforzarse demasiado.
Como no podía ser de otro modo, la aplicación Fake App ha encontrado su lugar en el porno (como pudiste descubrir en el anterior número de GQ; página 70) resultando en lo que en internet se conoce como deepfakes: porno protagonizado involuntariamente por actrices de Hollywood, y porno protagonizado también involuntariamente por personas
comunes: compañeros de trabajo, amores platónicos y personas conocidas.
Sitios de internet como Reddit o Pornhub ya han expresado (con más o menos éxito) su rechazo a estas suplantaciones, a los vídeos pornográficos en los cuales la protagonista, aun siendo una actriz porno de verdad, tiene sin embargo el rostro de Gal Gadot, Scarlett Johansson, Natalie Portman o Daisy Ridley. "Una clara demostración de cómo algunos hombres ven a las mujeres como meros objetos que pueden manipular a su antojo; y también una completa falta de respeto hacia las personas que actúan en esa película y hacia las personas manipuladas", decía hace poco una antigua estrella del porno.
"Resucitar digitalmente a actores fallecidos (por exigencias del guión) es una cosa… y convertir a cualquier persona en actriz o en actor porno es otra"
Esta técnica para sustituir rostros se popularizó tras el estreno de Rogue One (Gareth Edwards, 2016). En esta película se utilizó para dar vida a la joven princesa Leia y también para recuperar al personaje del gobernador Tarkin; o más bien a una versión casi de dibujos animados del gobernador Tarkin. El actor Peter Cushing había dado vida a Tarkin 40 años antes, en Star Wars (George Lucas, 1977), pero como el actor había fallecido en 1994 hubo que resucitarlo digitalmente para Rogue One. No faltó quien consideró que, más allá del cómico resultado, aquello era éticamente cuestionable; y es posible que fuera así por diversos motivos, incluyendo un menor coste en derechos de imagen.
En cualquier caso, resucitar digitalmente a actores fallecidos (puntualmente y siempre por exigencias expresas del guión) es una cosa… y el hecho de convertir a cualquier persona, ya sea anónima o no, en actriz o actor porno es otra. "El uso malicioso de la tecnología no se puede evitar, pero sí se puede rechazar", dijo en referencia a las imitaciones pornográficas Alex Champandard, un tipo que se dedica precisamente al desarrollo de la inteligencia artificial.tal vez lo dijo ante la posibilidad de que en 2154 los hijos de los hijos de nuestros hijos sigan viendo películas protagonizadas por Nicolas Cage.