Dormir como un rey o como un 'millennial'
El 'boom' de la economía colaborativa cambia el paradigma del modelo turístico global para contentar al viajero del siglo XXI: de la cama con dosel al albergue 2.0.
· En España. Si bien el fenómeno de Airbnb rompe moldes, cada vez hay más hostels a la última que han sabido reinventar el concepto social de alojamiento mochilero. The Hat (Madrid), a un palmo de la Plaza Mayor, sigue siendo un imán para el nuevo viajero con sus habitaciones de diseño local y su azotea de verano. También en la capital, U Hostels y una cadena a tener en cuenta: One Shot Hotels (Valencia, Sevilla y San Sebastián); en Barcelona destacan Casa Gracia y Generator (próximamente en Madrid).
Cerca de España (y al otro lado del charco). El grupo francés Accorhotels, ya subido a la ola de la gestión del alquiler turístico, es pionero en dar acomodo al huésped más exigente que existe: el millennial. Joe & Joe (Hossegor, Francia) es su mejor embajada, un edén residencial y muy feliz para compartir (casi) todo en Las Landas tras una jornada de surf. Recuerda al espíritu de los hedonistas Freehand, sobre todo al de Miami, en donde la vida discurre alrededor de su piscina.
· El lujo por el lujo. Pero claro, si la edad no concuerda (y hay poderío) siempre está la posibilidad de manejarse en alojamientos más principescos, como el recién estrenado Miramar (Málaga) o el mismo Les Bains (París), antiguos baños frecuentados por Marcel Proust, convertidos en discoteca del famoseo ochentero y ahora rutilante hotel boutique en Le Marais.