Ready Player One ha colocado a la nueva chica Spielberg bajo la luz de todos los focos.

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• ALGO ESTÁ CAMBIANDO EN HOLLYWOOD. La nueva generación de actrices llamada a liderar la meca del cine en los próximos años no proviene de Los Ángeles, Nueva York o algún pueblo perdido del Medio Oeste de EE UU. Su origen está al otro lado del charco, en Reino Unido e Irlanda, a más de 8.000 kilómetros de la ciudad de las estrellas. Hablamos de Emma Watson (Harry Potter, La bella y la bestia), Saoirse Ronan (Expiación, Brooklyn, Lady Bird; hay que aclarar que nació en Nueva York, pero se crió en Irlanda) o Daisy Ridley (Star Wars: Episodios VII, VIII y IX). Todas ellas han nacido entre 1990 y 1994, el futuro es suyo –eso ya nadie lo duda– y se les va a unir una nueva británica para completar el póker de ases: Olivia Cooke (Oldham, Reino Unido, 1993).

Es bastante probable que su nombre te haya pasado desapercibido hasta ahora porque, entre otras cosas, Cooke es una millennial (¿o quizá deberíamos llamarle zeta?) bastante atípica. Su presencia en las redes sociales se limita a Instagram, donde sólo cuenta siete posts –el último data de… !2014!– y acumula menos de 9.500 seguidores (es muy posible que para cuando estés leyendo estas líneas ese número haya crecido exponencialmente). "Si dejan de ofrecerme papeles por no tener Twitter, no quiero estar en esta industria", ha declarado en más de una entrevista.

Su talento es un secreto a voces entre los cinéfilos. En lugar de aterrizar en un megablockbuster de buenas a primeras como Watson o Ridley, se ha ganado un nombre gracias a erigirse en los últimos años como reina de Sundance, el festival de cine independiente por excelencia. Allí estrenó su película más conocida hasta ahora, Yo, él y Raquel (2015), que se llevó el Gran Premio del Jurado y el Premio del Público, y en la que brillaba interpretando a una estudiante con leucemia. "Quiero que el mundo la descubra, pero al mismo tiempo quiero quedármela sólo para mí", dijo sobre ella el director de la cinta, Alfonso Gómez-rejón.

A partir del 29 de marzo, sin embargo, todo el que no haya descubierto a Olivia Cooke lo va a hacer (y a lo grande). Steven Spielberg la ha reclutado para Ready Player One, su película con más proyección comercial desde que estrenase Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal hace diez años. Ya damos buena cuenta del filme en este número, como puedes juzgar por la portada, pero puntualizamos que Cooke da vida a Art3mis, uno de los personajes principales y la rival/posible romance en OASIS –la realidad virtual en la que se desarrolla la acción– de Parzival (Tye Sheridan).

Puede que a partir de ahora su vida dé un vuelco, pero no piensa cambiar sus hábitos artísticos. La prueba es que su próximo estreno es una producción independiente, Thoroughbreds, con la que volvió a encandilar a crítica y público en la última edición de Sundance. Ya sea en cine indie o comercial, aquí tienes a la nueva chica a seguir.

De musa indie a chica Spielberg, Ready Player One te va a descubrir a la nueva millennial a seguir (y no precisamente en Instagram).