Dylan Minnette tiene 13 razones más para engancharte a la tele.
Dylan Minnette vuelve a meterse en la piel del sufrido Clay Jensen en la segunda temporada de Por 13 razones, una de las series más esperadas del año.
En la era del streaming, de los hashtags y de las apps, los guionistas de Por 13 razones vuelven a optar por estructurar su historia a través de tecnologías analógicas. Las casetes que legó Hannah a Clay en la primera temporada son ahora polaroids. En las cintas, como ya sabrás, se da cuenta de un acoso escolar continuado que desemboca en tragedia. Las instantáneas, por otro lado, azuzan a quienes tratan de barrer el polvo bajo la alfombra. La nueva entrega de la serie más cacareada de 2017 arranca con sus protagonistas en pleno proceso de recuperación emocional. "Clay sólo trata de vivir su vida, de seguir adelante en la medida de sus posibilidades", nos cuenta Dylan Minnette (Indiana, EE UU, 1996) por vía telefónica desde Roma, adonde viajó hace unas semanas para promocionar la serie en unas jornadas organizadas por Netflix. Mientras Clay se lame las heridas, el instituto Liberty High se prepara para ir a juicio por el caso Hannah Baker. "El proceso trae a la memoria recuerdos pasados muy dolorosos. Queremos que se haga justicia por Hannah, pero en el camino vamos a tener que lidiar con otros secretos muy difíciles de digerir", añade Dylan, quien evita pronunciar la palabra suicidio durante la conversación tras la polémica que generó aquella secuencia del último episodio de la primera temporada: "Millones de adolescentes siguen la serie. Todos tenemos que ser conscientes de la responsabilidad que toda esta exposición implica y actuar en consecuencia".