MAZDA CX-5

PASIÓN EN MOVIMIENTO El nuevo SUV de Mazda tiene carácter. Una apuesta tanto cerebral como emocional que no pasa desapercibida y busca el gusto por el detalle.

Hay marcas que apelan al componente más racional del conductor. Otras, por el contrario, intentan eludirlo mediante el despliegue de un pomposo discurso pasional. Pero sólo una es capaz de fabricar vehículos en los que la pasión surge de la razón, en los que el diseño no es un ejercicio de formas grandilocuentes, sino la expresión de la pureza (KODO lo llaman en Mazda, el alma del movimiento) y el testimonio estético de la fusión entre coche y conductor que guía la ingeniería de sus elementos (o, como prefiere llamarlo el fabricante japonés, "Jinba Ittai", la conexión perfecta entre el jinete y su caballo).

Basta contemplar la fluidez de las líneas del nuevo Mazda CX-5 para comprender esta filosofía. Es un potro salvaje y, al mismo tiempo, una montura noble. Empuja con la nobleza y la eficiencia de los motores SKYACTIV de última generación, pero es capaz de mantenerse siempre sobre la trazada merced al sistema G-vectoring y a la opción I-ACTIV AWD que le confiere un agarre excepcional sin importar cuán adversas sean las condiciones.

Súmale un interior premium, bello en su simplicidad y cuidado en sus terminaciones, y un sistema multimedia que ofrece todas las opciones de conectividad que necesitas, y comprenderás por qué tantos hombres a los que les gusta diferenciarse y que sólo aceptan lo mejor ya tienen uno. Que no te lo cuenten. Sé racional. Sé pasional. Sé uno con tu Mazda CX-5. En el interior del Mazda CX-5, perfectamente orientado al conductor, destacan los materiales de buena calidad y el amor por el detalle. El nuevo Head Up Display con reconocimiento de señales de tráfico te permite, además, no despegar la mirada de lo que de verdad importa al conducir: la carretera. El sistema multimedia MZD Connect se maneja a través de una pantalla de 7".

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