Paco León
• A PACO LEÓN (SEVILLA, 1974) LE VAN LOS RETOS. Se apunta a un bombardeo en cuanto tiene ocasión, mejor dicho. Cuando le propusieron interpretar a una abogada transexual en una serie mexicana ni siquiera se tomó un minuto para meditarlo. "Me pareció una idea alucinante, una oportunidad que tenía que aprovechar. No tuve ninguna duda, más aún sabiendo que Netflix estaba detrás del proyecto", nos explica el actor y cineasta vía telefónica.
La casa de las flores –así se llama esta mitad comedia negra mitad culebrón, dicho esto último en el sentido más auténtico y divertido del término– pone el foco en una adinerada familia mexicana con una existencia aparentemente ideal: la floristería que regenta funciona como un reloj suizo y la vida de sus miembros está salpicada por el éxito. Sin embargo, toda luz proyecta sombras: cuando fallece la amante del pater familias, éste decide llevar a los hijos que tuvo fuera del matrimonio al hogar de su esposa. Glups. Es entonces cuando surgen todo tipo de líos sentimen- tales… y legales. En este enredo, el personaje que encarna Paco trata de poner algo de cordura: él era (y por momentos, es) José María, un español afincado en México y casado con Paulina (Cecilia Gómez), una de las hijas de la citada familia, con quien tiene un hijo en común. Un día, la pareja decide divorciarse y José María vuelve a Madrid e inicia su transición para convertirse en mujer bajo el nombre de María José. Cuando los conflictos familiares exigen su presencia en México –debido a su conocimiento en leyes–, María José regresa para poner orden. "Para mí fue una experiencia muy exigente por el tono del personaje y por la trama en la que se ve envuelto. Está completamente inmerso en el conflicto familiar; no tiene ni un chiste, lo que eleva su complejidad. Manolo [Caro, el director] no quería darle ni un solo toque de parodia a mi personaje. Su idea es normalizar y darle visibilidad al colectivo trans, ya que en ficción es habitual relacionarlo con guetos. Visibilizarlo mediante María José, llevarlo al mainstream en una serie de Netflix, ayuda a dignificar su contexto", añade.
Ésta es la segunda aventura de Paco León en Netflix tras el telefilme 7 años. A finales de este 2018 estrena Arde Madrid en Movistar+, con la que ya trabajó en La peste. Por lo que dice y por cómo lo dice, el desarrollo y auge de estas plataformas es una gratísima noticia para la industria audiovisual de nuestro país: "A los cineastas nos ofrecen total libertad creativa. La mejor televisión y el mejor cine se hacen ahora en las cadenas de video on demand. Además, su presencia ha hecho evolucionar al espectador, quien ya no se conforma con contenidos precipitados o previsibles". A diferencia de otros directores españoles –como nos confesaron en números anteriores Alberto Rodríguez o Ramón Salazar, por ejemplo–, Paco León no teme que estas cadenas de pago puedan arrinconar al modelo tradicional –y algo más romántico– de consumir cine: "Yo también soy amante del ritual cinematográfico, de ir a una sala y vivir la experiencia en pantalla grande, que es como mejor se puede vivir; pero ahora hay otras opciones que también fomentan el gusto por las historias bien contadas. Estamos en un momento ideal porque en la actualidad se consume más y mejor ficción, y esto es algo que siempre debemos celebrar".
Poco amigo de la zona de confort, a Paco le ronda hoy por la cabeza una idea realmente ambiciosa: estrechar lazos comerciales con Iberoamérica. Esta propuesta brota tanto de la transversalidad y globalidad que ofrece el streaming como de la experiencia en México con La casa de las flores. "¿Por qué no creamos un star system latino? Hay mucho público y mucho talento, y creo que deberíamos capitalizarlo nosotros mismos, los hispanohablantes. Que no sea únicamente EE UU el país que fije las directrices, el que marque y maneje el mercado. Nosotros los latinos tenemos mucho que decir en este sentido. Yo quiero poder trabajar en México, en Argentina, en Colombia o en Chile y sentir que también estoy en casa". Suerte con esto, güey.