'Liberté, Égalité, Fraternité… ', tecnológica
Para Emmanuel Macron, la Inteligencia Artificial es la revolución (francesa… y global) que va a cambiar el mundo; un levantamiento digital que debe enarbolar la bandera de la soberanía popular y de la cooperación entre países. Por lo que dice, parece que
Durante los últimos meses, Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa, se ha puesto al día en materia de Inteligencia Artificial (en adelante: IA). Su idea es lograr que el país que gobierna sea capaz de competir con EE UU y China para liderar los planes de desarrollo tecnológico.también busca asegurarse de que las mentes pensantes del sector antepongan París a Palo Alto. Tal y como ha reconocido recientemente en un discurso, Macron tiene pensado destinar 1.500 millones de euros para apoyar la investigación en este campo durante los próximos cinco años. La meta principal de su proyecto es incentivar a determinadas empresas privadas para que se centren en el desarrollo de la IA y recopilar datos fundamentales que puedan ser de utilidad para los mejores ingenieros del sector. Sus planes, no obstante, son aún más ambiciosos. Esto es lo que nos dice al respecto:
GQ:
EMMANUEL MACRON: Estoy convencido de que la IA será la próxima disrupción tecnológica a la que nos vamos a enfrentar. Y yo quiero formar parte del proceso con el objetivo de crear empleo en mi país. Sin embargo, en esta cuestión hay contrapuntos éticos y políticos. Con la IA se pondrá en duda nuestra idea actual de democracia y de colectividad. Podría llegar a desmantelar nuestra cohesión nacional y la forma en la que vivimos hoy en día. EE UU y China son los dos principales actores en materia de IA. En EE UU es un proceso que se desarrolla exclusivamente en el sector privado. Todas las decisiones que se toman respecto a su puesta a punto parten de iniciativas privadas. En China, por otro lado, los datos recopilados por su gobierno nada tienen que ver con nuestros valores y principios occidentales. Realmente creo que es Europa, el lugar en
el que surge la democracia, la que debería estar al frente de un desafío que afecta a todos los países demócratas.
GQ:
E. M.: Exactamente. Quiero que mi país lidere los cambios que asumiremos con la llegada de la IA. Quiero que mi país sea parte de la revolución que viviremos en materias de movilidad, energía, defensa, finanzas o salud. No obstante, la IA podría llegar a destruir muchos puestos de trabajo en algunos sectores concretos y hay que estar preparados para darle una alternativa a todas esas personas que podrían perder su empleo. Paradojicamente, es precisamente la IA la que puede y debe ayudarnos a capacitar de nuevo a la población que se encuentre desempleada.
E. M.: GQ:
Sí, eso es. E. M.: Aumentaremos la presión colectiva para que estos algoritmos provengan siempre de una fuente de información libre, ofreceremos los datos de nuestro
GQ: GQ:
El primer whisky salido de los alambiques de la nueva destilería de The Macallan vio la luz el pasado mes de diciembre, tres años después de que comenzase a construirse el imponente edificio ubicado en un antiguo campo de cebada a orillas del río Spey, en Escocia. Concebido por el estudio de arquitectos Roger Stirk Harbour + Partners (autores también de la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas), desde el exterior se muestra como un trampantojo del paisaje escocés –emula por medio de una estructura ondulante las suaves colinas que lo rodean–. Sin embargo, pese a su sofisticado aspecto, en su interior alberga todo un entramado