CATEDRALES DE PAPEL
Ajenas al impulso digital, las bibliotecas más bellas del planeta resisten al paso del tiempo protegiendo un saber almacenado durante siglos.
Lo que albergan tal vez, pero las bibliotecas más bellas del planeta no están en tu ebook.
Son lugares de reposo, zonas de estudio, rincones de introspección. En sus estanterías descubrimos relatos, manifiestos y personajes –de ficción o no– que cambian nuestra manera de ver el mundo. Representan almacenes de conocimiento, depósitos que nos recuerdan lo que fuimos, que recogen lo que somos y en los que se perfila lo que algún día podemos llegar a ser. Manuscritos antes, libros después, material multimedia –y zona wifi– ahora. Entre sus cuatro paredes vivimos –sufrimos– los nervios previos a un examen. De algún modo, sus salas marcan nuestro tránsito a una vida mejor. Algunas bibliotecas reflejan el estilo arquitectónico de la
época y otras tienen un punto cuasi místico, como la de Alejandría. Las hay incluso que son un imán para turistas, como la situada en la Quinta Avenida de Nueva York. Todos (o casi todos, que hay algún que otro zángano por ahí que no ha pisado una en su vida) tenemos una anécdota o un recuerdo cariñoso vinculado a una biblioteca universitaria o de barrio. Tal vez incluso nos enamoramos a sus puertas, compartiendo un cigarro con una desconocida –que en realidad no es tal, ya que la has visto durante meses sentada en el mismo rincón– para romper la monotonía del estudio.
"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", dejó dicho Jorge Luis Borges, quien fantaseó con un universo repleto de símbolos, de renglones, de páginas y de libros. También de galerías y de anaqueles (hablamos de La biblioteca de Babel, cuento incluido en Ficciones). Ray Bradbury se mostró más expeditivo, menos poético: "Sin bibliotecas, ¿qué nos quedaría? No tendríamos pasado ni futuro". Lo mismo que opina Neil Gaiman, quien ve estos templos como "la delgada línea roja entre la civilización y la barbarie".
Este porfolio que tienes entre manos recorre algunas de las bibliotecas más antiguas y relevantes del mundo, lugares que esconden –entre polvo y papel viejo– secretos arquitectónicos, históricos y novelescos. Estas cinco imágenes forman parte de Massimo Listri. The World's Most Beautiful Libraries, un coffee table book (editado por Taschen en tamaño XXL) que cruza portones de madera y pasillos con suelos de mármol para retratar las estanterías tanto de instituciones medievales o decimonónicas como de colecciones privadas, públicas y monásticas. Puro placer sensorial para cualquier leedor.
Año 2018. Plena era digital. Éstas son, quizá, las últimas catedrales del papel. Disfruta del viaje… a nuestra propia historia.