El viejo color de la elegancia
Sin darnos cuenta, el negro ha pasado a ser un color casi proscrito en la sastrería masculina.
1. ¿Recuerdas los días en que los diseñadores creaban trajes negros?
Incluso Giorgio Armani –pese a su querencia por el azul marino– se dejaba seducir por esta opción. Este otoño, Fendi,alexander Mcqueen y Dolce & Gabbana no han tenido ninguna duda.
2. España impuso el negro como símbolo de elegancia.
En el siglo XVI, Felipe II ordenó traer el palo de campeche desde América, un tinte azabache capaz de fijarse a la ropa de forma duradera. La corte europea asumió el nuevo código cromático inmediatamente.
3. Sobriedad y Tarantino.
Con el auge de la moda de Versalles, el negro quedó relegado como una apuesta de luto. Muchos siglos después, Chanel lo rescató en forma de petite robe noire. En 1992 el filme Reservoir Dogs popularizó el dos piezas oscuro entre el gran público.
4. Los destellos del nuevo milenio.
A partir de 2001, Hedi Slimane redefinió la nueva masculinidad valiéndose de la sastrería entallada. Lo hizo al frente de la dirección creativa de Dior Homme, cuyos trajes negros llegaron a obsesionar a Karl Lagerfeld.
5. Y de pronto llegó el epílogo del
black suit. Los años dorados de Pete Doherty o Alex Turner fueron las últimos tiempos de esplendor de los trajes negros. En la imagen, desfile de Thom Browne en 2005.
6. Esta temporada, raya diplomática.
No volverá el traje negro como tal, pero Alexander Mcqueen o Versace ofrecen esta alternativa.