En Instagram no sólo es importante lo que muestras, sino también cómo lo muestras.y más allá de técnicas de enfoque o equilibrios, lo fundamental es contar con un equipo a la altura. Invierte en tecnología
TUS 'ARMAS' HABLARÁN POR TI
• Empieza con un buen móvil. Sí, los de gama alta de Samsung,apple o Huawei te garantizarán imágenes nítidas y lo más importante, efectos como grabaciones a cámara lenta que los demás no tienen. • Sé profesional y búscate una cámara. Además de las DSRL (las réflex de toda la vida), las más recomendables son las cámaras EVIL (como la Canon EOS M50 de la imagen) porque son ligeras, pequeñas y se les puede montar un objetivo. La calidad de tus fotos y vídeos se disparará. • Edición perfecta. Los filtros de Instagram no están mal, pero los verdaderos profesionales utilizan aplicaciones como VSCO (sobre todo su servicio premium de suscripción VSCO X), Enlight (con sus efectos locos) o Snapseed. ¿Para los Stories? Nada mejor que aplicaciones como Canva, Unfold u 8mm. • Ilumínate. El flash de los móviles es una porquería, así que gástate 100 euros en Lume Cube (a la derecha), un cubo mágico que es capaz de proyectar luces estroboscópicas y cabe en el bolsillo. Nadie podrá imitar tus vídeos. Otra opción es la de hacerse con un Photoflex Litedisc, un reflector portátil y minúsculo de 15 euros, para que la piel de tu rostro siempre esté perfecta. • Estabilízate. Los móviles cuentan con estabilizadores de software, pero nada supera a un buen trípode. Mefoto Backpacker Air es uno pequeño que cuesta 125 euros y que es compatible con smartphones y cámaras de fotos. De la noche a la mañana te convertirás en Stanley Kubrick (pero sin ojeras).