CUIDA LOS DETALLES
Como 'bonus track', te ofrecemos cinco consejos que todo profesional liberal debería tener en cuenta si quiere prosperar en su trabajo.
• Ojo con tu fragancia. No existe un manual de etiqueta, o si lo prefieres un dress code business, en lo tocante a las fragancias. No obstante, podemos ofrecerte algunas pistas. Nunca errarás con jugos de tipo fougére o con fondo amaderado. Los ingredientes que huelen a limpio, como la lavanda o el vetiver, son también valores seguros. En general, procura que tu perfume no sea intrusivo. Si utilizas la dosis justa, conseguirás que tu olor no llene toda la sala de reuniones.
• Aprovecha el tiempo. Pocas cosas hay más tediosas que esperar un vuelo en el aeropuerto, pero como no hay mal que por bien no le venga a tu piel, ello te permite visitar los magníficos spas de que disponen la mayoría de las terminales modernas. El Wellness by Aqua Salon Spa en Barcelona o el Esenza by Sha de Barajas son sólo un par de ejemplos. Todos ellos ofrecen programas exprés para que los viajeros que quieren regalarse un rato de placer no acaben perdiendo el avión.
• Perfila tu estilismo facial. Numerosos varones han confundido el espíritu libertario que ha marcado el comienzo del siglo con el todo vale.y no. Puedes dedicarte a la banca y llevar barba, e incluso ser leñador y afeitarte cada mañana, pero sea cual sea tu elección has de defenderla con pulcritud y escrúpulo. El look náufrago está tan demodé como las camisas de cuadros; y, al igual que ya nadie discute que el estilismo facial es una forma más de comunicación no verbal –como tu traje o tu reloj–, tampoco hay mucha controversia a la hora de defender que un vello salvaje transmite una imagen de desaliño y desorden.
• Suaviza el apretón de manos. Mucho se ha escrito sobre la técnica perfecta de un buen apretón de manos. Ni largo y agresivo a lo Donald Trump, ni blando y desmadejado como el de ese tipo al que seguro conoces y que da un poco de grima. Fuera de ahí, poco se habla de lo importantes que son unas manos de piel suave y uñas cuidadas.a poco que el interlocutor (o interlocutora, ojo) se fije en ellas, hablarán por los codos de ti (y puede que no precisamente bien). Una sesión semanal en un centro de manicura es casi un must para el hombre de negocios moderno. En centros como Escape, en Madrid, te dejan como nuevo en media hora con productos Acqua di Parma. El resultado merece la pena.
• Elimina los signos de cansancio. En un mundo en el que todo hijo de vecino quiere proyectar una imagen resolutiva y dinámica, no hay nada peor que lucir un aspecto cansado.así pues, plantarle batalla a los signos de fatiga, a saber, las ojeras profundas, las bolsas bajo los párpados o la piel gris y apagada, es casi un asunto de primera necesidad. Numerosos productos, ya sean para el contorno de ojos, con efecto flash o revitalizantes (puede que te hayas acostado tarde, pero nadie tiene por qué saberlo) enmascaran esa fachada desportillada que no quieres ofrecer.