Oxígeno para las berlinas medias
El nuevo PEUGEOT 508 llega para plantar batalla a los fabricantes premium en su segmento por excelencia: la berlina de representación.
No es ningún secreto que, en los últimos tiempos, el ascenso de las carrocerías SUV ha provocado que las ventas de berlinas se desplomen a mínimos históricos en Europa. Pero aún sigue existiendo un hueco interesante para este tipo de coches en el mercado premium, sobre todo si hablamos de vehículos estilizados, de silueta agresiva y corte cupé. No es de extrañar, por ello, que Peugeot haya querido dotar a su nuevo 508 de una silueta afilada y acabados de alta gama. Es un modo de elevar la apuesta para llegar a ese cliente con posibles que todavía aspira a conducir un sedán del segmento D.
El salto de calidad es apreciable a simple vista. El espectacular diseño entra con facilidad por los ojos y el interior, que reinterpreta el concepto de i-cockpit que ya es emblema de la marca del león, rezuma nobleza por los cuatro costados. El volante compacto permite ver la instrumentación, una lámina digital de alta resolución de 12,3 pulgadas, por encima del aro; mientras que la mayoría de las funciones del coche se manejan en la pantalla táctil HD de 10 pulgadas, limpiando así el salpicadero de botones inútiles (sólo permanecen los accesos directos, en forma de teclas de piano). Los materiales del habitáculo, como el cuero Nappa, la Alcantara, el cromo satinado, la laca negra o las maderas naturales, también contribuyen a crear un ambiente premium para el piloto y los pasajeros (los dos asientos delanteros pueden disponer, incluso, de un sistema de masaje). Entre los elementos que se adscriben tradicionalmente a las berlinas de un segmento superior, cabe destacar también el sistema de visión nocturna por infrarrojos, que detecta seres vivos a una distancia de unos 250 metros en condiciones de baja visibilidad.
Con motores que van de los 131 a los 224 CV y un precio que oscila entre los 27.250 y los 47.200 €, el 508 es una berlina más que interesante para el comprador que no busque un SUV. Y aún quedan.