¿Niño de papá? ¡Ni mucho menos!
Max Irons, hijo de Jeremy ídem, vuela libre como protagonista de CÓNDOR, un ambicioso 'thriller' de espías.
Si tu padre tiene un Óscar en la vitrina y tú te dedicas a la interpretación, es mejor que asumas que tarde o temprano te van a preguntar por él (por tu padre… y por el premio). A Max Irons (Londres, Inglaterra, 1985) no le entusiasma que le vinculen con Jeremy, pero entiende que es un gancho irresistible para la prensa. "Le gusta el rumbo que ha tomado mi carrera y confía en mí, así que ni él me da consejos ni yo se los pido", nos explica el actor británico, a quien actualmente puedes ver en Cóndor (Calle 13) dando vida a un analista de la CIA que sabe algo –glups– que no debería saber. La serie, una versión del filme de Sydney Pollack Los tres días del cóndor –Irons toma el testigo de Robert Redford–, es un thriller tipo Homeland que reflexiona sobre la libertad, la privacidad y la seguridad; sobre el terrorismo y la islamofobia y sobre los intereses que tienen determinados lobbies en el guirigay que se vive en Oriente Medio. "En resumen, se pregunta si nos compensa sacrificar nuestra libertad a cambio de vivir en un mundo desarrollado en el que tenemos prácticamente todo al alcance de la mano".