GABINETE POP
REG SPIERS AÑO: 1964
La carta humana. El hombre que se envió a sí mismo por correo. El proverbial hombre-objeto. El emperador de la oficina postal. W. Reginald Wald (1879-1939) tuvo muchos apodos, todos ellos relacionados con su extraña afición: buscar cosas a las que poder ponerles un sello. Sus grandes éxitos incluyen un rábano, un sombrero de copa, un irish terrier y, por supuesto, él mismo. Casi 30 años después de su muerte, a Wald le salió un alumno aventajado al otro lado del mundo. Reginald James Spiers era, sin lugar a dudas, un atleta nato. Dos metros de altura, complexión rocosa, habilidad casi sobrenatural con la jabalina: el tipo entró en el equipo olímpico australiano de adolescente y, según su familia y amigos, nunca quiso hacer otra cosa en esta vida. Su plan se torció por primera vez durante el verano de 1963, cuando sus resultados en la pista no fueron suficientes para clasificarse para los Juegos de la Commonwealth del año siguiente. Spiers viajó hasta Inglaterra en busca de una segunda oportunidad, pero su apuesta sólo lo dejó perdido y sin un duro en las calles de Londres. Con el cumpleaños de su hija a la vuelta de la esquina, el atleta no tuvo más remedio que canalizar el espíritu de Wald, construir una caja en la que cupiese un tipo como él y enviarse por avión de vuelta a su Adelaide natal. Según confesó más adelante, estuvo a punto de deshidratarse durante una parada técnica en Bombay, pero finalmente consiguió llegar hasta Perth. Y, suponemos, hasta la fiesta de su pequeña. Es posible que, tras vivir una experiencia tan intensa relacionada con el contrabando, uno lo tenga muy difícil a la hora de saber cuándo parar. En 1981, Spiers fue condenado a diez años de cárcel por introducir un cargamento de cocaína en el país, pero las autoridades no estaban preparadas para su próximo truco de magia. Él y su novia desaparecieron del mapa antes de presentarse ante el juez, materializándose un año más tarde en la India. Finalmente, Spiers fue detenido en 1984, mientras intentaba pasar el control de aduanas del Aeropuerto Internacional de Sri Lanka. Debería haber probado a construir otra caja.