GQ (Spain)

Lo que de verdad importa

- ___por MARÍA CONTRERAS

Michael Bublé abandonó la vida pública en 2016, cuando le diagnostic­aron cáncer a su hijo mayor. Hoy, superada la pesadilla, EL CANTANTE REGRESA con un álbum de canciones románticas para devolver todo el amor que recibió mientras estaba "en el infierno".

Su voz siempre llega unos segundos antes que él. Michael Bublé (Burnaby, Canadá, 1975) entra cantando en la suite del hotel de Londres donde promociona su nuevo disco, Love (Warner Music), una colección de temas de amor que se lanza el 16 de noviembre. El álbum, que incluye reinterpre­taciones de clásicos como Unforgetta­ble o La vie en rose y dos temas originales, supone su regreso a la música después de atravesar la peor experienci­a de su vida: el cáncer –ya superado– de Noah, su hijo mayor (ha tenido tres con la actriz argentina Luisana Lopilato). Bublé ha sacado del armario el uniforme de crooner: forma y fondo certifican que es un tipo con clase. Con 60 millones de discos vendidos y cuatro premios Grammy en el aparador, es la viva imagen de la estrella cercana, tal y como nos demuestra chapurrean­do castellano, encaramánd­ose a un sillón, despidiénd­ose con un abrazo y, sobre todo, compartien­do sus sentimient­os. Ha vuelto del infierno y está preparado para contarlo. ___GQ: ¿Cuál es la historia detrás de Love? ___Michael Bublé: Quería que el disco fuera una colección de historias cortas que expusieran mi visión del amor y reflejaran todo el espectro de sentimient­os que acarrea esta palabra descomunal: asombro, felicidad, anhelo, tristeza, soledad… Cuando decidí volver a la música supe que tenía que ser con algo que realmente me apasionara, y creo que el resultado es uno de los mejores discos de este género que jamás se haya publicado. No sólo por mí, ¿eh? Por cualquiera. ___GQ: Eso es mucho decir… ___M. B.: Podría aparentar modestia, pero es que es un disco precioso. Mira, no le desearía ni a mi peor enemigo lo que yo he pasado, pero sí le desearía a mis mejores amigos la perspectiv­a que me ha proporcion­ado. Ahora lo veo todo claro. ___GQ: ¿En qué sentido? ___M. B.: En lo que de verdad importa. Creo que muchos sólo encuentran esa clarividen­cia cuando deben afrontar su propia mortalidad. Yacen en su lecho de muerte y en esos momentos finales entienden qué es lo realmente trascenden­te. Y no es el dinero, el ego, el trabajo, las cifras de ventas o los premios. Es el amor y la familia. Yo no tuve que esperar en mi lecho para obtener esa claridad; me llegó de golpe. El día que nos confirmaro­n el diagnóstic­o de nuestro hijo cambió todo mi universo. No sé cómo expresarlo, fue como si cayera una cortina. No me gusta hablar de ello porque es demasiado doloroso como para entrar en detalles. Pero creo que debo explicar que hay una conexión entre lo que me pasó y este disco. ¿Cómo se supone que voy a volver y pretender hacer creer que esto no me ha afectado y me sigue afectando? Camino sobre una línea muy fina porque todavía estoy asustado. Tengo días preciosos, llenos de luz, felicidad y gratitud, y otros muy jodidos. ___GQ: Declaraste que estabas preparado para dejar la música. ___M. B.: Todo. Cualquier forma de vida pública. No sólo estaba preparado, es que sentía que era necesario renunciar al ego. Ese día fue el último que publiqué en redes sociales o que busqué mi nombre en Google o en un artículo. Incluso ahora, mi gente sabe que no me quiero enterar de nada de lo que se publica sobre mí, ni siquiera de lo bueno. Nunca. Y podrás creerme o no, pero me da igual si este disco vende una copia o mil millones, y no me importa lo que digan los críticos. Sé que he hecho algo tan

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain