Q elevado a 3
Ésta es la fórmula con la que Audi ha triunfado en todo el mundo durante ocho años y con la que ahora, con el nuevo Q3, espera repetir éxito.
Parece que fue ayer cuando lo condujimos por primera vez, pero lo cierto es que el Q3 era ya uno de los SUV compactos más veteranos del mercado. Lanzado en 2011 (en 2015 se le sometió a un ligero facelift), ha sido uno de los vehículos de más éxito de Audi, pero ya tocaba renovarlo a fondo. Aunque sólo fuera para adaptar su diseño al nuevo lenguaje que llevarán todos los Q de la marca, en el que destaca su característica parrilla singleframe octogonal con barras verticales, los estilizados faros (que ahora pueden ser Matrix LED) y las entradas de aire delanteras sobredimensionadas. El resultado, desde el punto de vista estético, salta a la vista. Ahora es mucho más anguloso y atlético, con referencias a los pasos de rueda musculosos del mítico Audi Ur-quattro.
Crece en todas sus dimensiones, empujado por su hermano menor, el Audi Q2. Su distancia entre ejes, por ejemplo, aumenta 77 mm, lo que implica una mejora considerable en la habitabilidad. Los asientos traseros, que se dividen en tres, pueden desplazarse también longitudinalmente hasta 150 mm en función de las necesidades (ya quieras más maletero, o más espacio para las piernas de los ocupantes). El suelo del maletero, con una capacidad entre 530 y 1.525 litros, se puede ajustar en tres niveles y el portón tiene apertura gestual. La versatilidad al poder.
La renovación del modelo también le ha servido al fabricante germano para instalar la panoplia de sistemas de seguridad y conectividad con la que ya cuenta el resto de la gama. Entre ellos, el asistente de conducción adaptativa, que combina el control de crucero adaptativo, el asistente en tráfico congestionado y el de mantenimiento de carril para ofrecer una experiencia de conducción semiautónoma.
MÁS DINÁMICO El Q3 se lanza con tres motores TFSI y un TDI con potencias de entre 150 CV y 230 CV. Casi todos asociados a una caja S-tronic de 7 velocidades y tracción quattro. En opción, se ofrece una suspensión deportiva que ajusta la amortiguación de las cuatro ruedas en función de las características del firme y las condiciones de circulación para aumentar el confort a bordo y el dinamismo. En conjunto, el nuevo Q3 es más coche para un cliente cada vez más exigente. De nuevo, concebido para triunfar.