Ocho propuestas para darte un capricho.

No dejes que te intimide el calendario y pídete el reloj con el que quieras CELEBRAR EL NUEVO AÑO y todo lo que te aguarda a lo largo de 2020.

Si estrenas el año sufriendo por la modorra provocada por las comidas y cenas familiares y por la escasez de fondos después de haber pagado regalos, décimos de lotería y fiestas varias, en enero tienes dos opciones: una, ignorar la negra cuesta de enero; dos, encomendarte a los Reyes Magos. En cualquiera de los casos, nadie puede impedirte soñar con alguno de estos relojes para salir del letargo navideño o de la indigestión, del temor de comprobar los extractos de tu cuenta bancaria o de seguir creyendo en la magia. Y es que estas ocho propuestas te harán olvidar cualquier pensamiento negativo y conseguirán que empieces 2020 con energías renovadas.

Las firmas relojeras empiezan el año con brío renovado. Aunque este año las citas con las novedades internacionales se retrasan hasta finales de abril, cada grupo e incluso cada marca se ha fijado su propio calendario y, a partir del mismo día 13 de enero, van a presentar todo su escaparate de piezas a diestro y siniestro por medio mundo, con el grupo LVMH primero en la parrilla de salida en Dubái. Si bien es verdad que desde finales de 2019 las marcas ya han ido dando lo mejor de sí mismas.

OCHO PROPUESTAS PARA DARTE UN CAPRICHO

Aunque el modelo de Omega viene avalado por una trayectoria de largo recorrido, su Constellation Globemaster se hace fuerte tanto por su impecable diseño en negro como por su calibre certificado Master Chronometer, que aporta la seguridad de que su reloj ha sido certificado no una vez, sino dos veces, además de accionar un siempre útil calendario anual. Por su parte, Hublot propone el Big Bang MP-11, caballo ganador que se reviste de un material inédito, brillante y transparente, el SAXEM, aderezado por un color verde galáctico. Pero hay otras marcas que apuestan sobre seguro con piezas de corte vintage (sí, un año más; y lo que queda), reeditando modelos de las décadas doradas del siglo XX, generalmente de tamaño contenido –aunque hay incursiones más allá de los 40 mm–, realizadas en acero y con brazaletes para todos los gustos y colores. También hay cabida para alguna propuesta atrevida, que combina el titanio y el oro rosa para transformar un modelo deportivo en un nuevo clásico. Hablamos de GirardPerregaux y su Laureato de 42 mm, que sabe reinventarse con cada transformación. En definitiva, ocho relojes para darse otros tantos caprichos.