Leave home THE CHEMICAL BROTHERS

1995 "Los hermanos lo arreglarán, los hermanos lo arreglarán"

___El ladrón tiene al vigilante; el actor, el abucheo, o tal vez un Oscar de plástico; el marinero, la tempestad; la moda, el tiempo –que va y viene–; esta revista, puede que un café derramado; el honesto, una oferta del mismo in erno; el amante, el rechazo (o demasiado amor de vuelta, como una venganza); un amigo, la llamada fuera de tiempo.

___Marc Márquez no tenía absolutamente nada que temer, nadie contra quien luchar. El campeón es campeón por derecho propio, inabarcable, poderosísimo. Indestructible. Pero en el fondo todos vivimos para la pelea. La vida, lo aceptamos, no tiene que ser necesariamente una batalla constante, pero en algún momento hay que luchar. Luchar… hay que luchar. Y la vida le ha dado una maravillosa sorpresa a Marc con forma de reto: este año compartirá equipo con su hermano Álex. Márquez elevado al cuadrado, campeón junto a campeón. Pero ya saben cómo va esto de las motos… dos campeones son también dos rivales. Dos hermanos no serán nunca enemigos, pero durante algunos minutos el asfalto sí ejercerá de juez de esta pelea. Interesante.

___Las relaciones entre hermanos son, además, uno de esos retos escondidos de nuestra forma de entender la masculinidad. ¿Cómo nos entendemos entre nosotros? ¿Celebramos nuestros éxitos pero también nuestras derrotas? ¿Somos amigos o ser hermanos es, precisamente, ser mucho más que eso? ¿Existen los hijos favoritos o eso es algo que no puede ser verdad? La relación de los Márquez es impecable y buen ejemplo. Incluso se visten de blanco y negro complementarios. ___Esta peculiar lucha, quizá la más interesante del calendario deportivo de 2020, nos sirve como excusa para buscar pelea en más sitios. De forma evidente gracias a Juan Espino, el español que ha competido en la UFC (la federación de artes marciales mixtas más popular del mundo), y a un tremendo reportaje exclusivo sobre la lucha senegalesa, una experiencia desconocida, dura e inquietante. De forma un poco más comprometida, con Jennifer Lopez, una actriz que lleva años peleando por alcanzar algo más que el éxito masivo: el reconocimiento de los que creen que o eres popular o eres buena, pero que las dos cosas, nanay. Y de forma masiva, con nuestro especial de los Hombres del Año 2019, un repaso a los hombres y mujeres que han destacado en distintas facetas creativas y que han mantenido su particular lucha contra el éxito, contra sí mismos, contra el arte que no merece la pena, contra todo aquello que nos impide avanzar y ser mejores. Ellos ganaron la batalla, de calle. KO técnico.

___El boxeo, que es tal vez la imagen que mejor resume todo esto de la lucha, tiene algo muy curioso. ¿Por qué piensan que el boxeador se pone esos guantes enormes y aparentemente mullidos? No es, ni mucho menos, para proteger la cara del rival. Lo único que se busca proteger son tus propios nudillos, probablemente rotos después de varios golpes. Es bastante paradójico esto de la lucha para protegerte de los daños que provoca luchar.

De ahí nuestra re exión nal: la lucha sólo tiene sentido si tiene el propósito de hacernos mejores. Queremos ganar esa batalla, sí, pero sólo vale ganar si nosotros no nos rompemos los nudillos por el camino. La victoria vacía es como una pistola sin gatillo. Como esa tarde calurosa en la que buscamos un soplito de aire y, lástima, descubrimos que resulta que la brisa pasa de nosotros…