NOUVELLE VAGUE
La identidad visual del movimiento cinematográ ico.
JEAN-LUC GODARD, Franç ois Truffaut y É ric Rohmer. Jean Seberg, Jean-paul Belmondo y Anna Karina. Q uizá estos nombres te retrotraigan a la Francia de los años 50 y 60, a ese cine de puesta en escena sobria y cercana, de estética realista y de iluminación al natural. En resumen, es posible que todos esos nombres te recuerden esa colisión entre creatividad, talento y sofisticación que fue la Nouvelle Vague. Pero, ¿ y si nombramos a Andre Krayew ski, Jan Lenica, Kiyoshi Aw azu o Angelo Cesselon? ¿ Te generan los mismos recuerdos?
Seguramente no, pero deberían: ellos y otros tantos fueron también responsables de darle forma al imaginario pop que rodea al movimiento (contra)cultural galo; responsables de grabar en tinta, en cientos de carteles y pósteres, el aspecto con el que se promocionarían a lo largo del planeta algunas de las películas que estaban llamadas a renovar los convencionalismos que regían el cine. Porque mucho se ha dicho y escrito de los jóvenes y rebeldes autores que se pusieron detrás de las cámaras para narrar historias sobre sexo, política, amor, pérdida y nostalgia; un grupo de intelectuales algo nihilistas que dejaron huella en varias de las generaciones de cineastas que llegaron después. Mucho se ha dicho y escrito también de los actores y actrices que interpretaron esas historias y le pusieron rostro a los sueños de una generación; pero poco o nada de los diseñadores y artistas que generaron
la identidad visual de filmes como Al final de la escapada, Los 4 0 0 golpes, Alphaville o Fahrenheit 4 5 1 .
Poco o nada… hasta ahora. Porque, aprovechando la perspectiva que dan cinco décadas (y algo más), la editorial británica Reel Art Press ha publicado un coffee table book que cede todo el protagonismo a más de 100 diseñadores, ilustradores, fotógrafos y pintores (de alemanes a japoneses, pasando por polacos, estadounidenses, húngaros o checoslovacos). French New Wave: A R evolution in D esign – así se llama el libro– rinde tributo – de la A a la Z – a ese grupo de personas que regatearon los prejuicios, la censura, la mentalidad conservadora de los responsables de producción y la presión de los exhibidores para generar unos códigos estéticos que, vistos hoy en conjunto, le otorgan una identidad única a un movimiento irrepetible. Diferentes tipografías,
Un libro que contiene diferentes tipografías, texturas y experimentos cromáticos para mayor gloria de carteles, diseños y memorabilia
texturas, volúmenes y experimentos cromáticos para mayor gloria de carteles, diseños y memorabilia. Grafismos que compiten en tamaño con Brigitte Bardot (el rostro de la estrella de turno ya no tenía por qué cubrir todo el cartel), juegos de blancos y negros que le dan otra perspectiva al perfil de Jean Cocteau y collages para introducir el nuevo largometraje de Agnè s Varda. Del mismo modo que en la pantalla se rompía con el pasado, con esos códigos establecidos por una élite que venía manejando la producción a golpe de talonario, este diseño promocional se presentaba con una narrativa rompedora que operaba al margen del dictado de los estudios de mercado para escribir su propio guion. Editado por el coleccionista y galerista Tony Nourmand y prologado por el escritor Sir Christopher Frayling, Caballero del Imperio Británico desde 2001 por sus servicios a la educación en arte y diseño, el volumen – que recopila más de 350 imágenes en blanco y negro y en color– nos recuerda que tan modernos, vibrantes e influyentes fueron los filmes de la nueva ola francesa como los pósteres con los que se abrieron paso en medio mundo. Y también nos confirma que, en esta era de copy- paste y retoque digital que vivimos, las ideas, la creatividad y el ingenio logran resistir estoicamente al paso del tiempo.