BEATRIZ ROLDÁN
¿Adiós a las ferias de relojes?
La última manufactura en cuestionar la relevancia actual de las grandes ferias relojeras fue la firma independiente Greubel Forsey, que dio a conocer, a través de un comunicado el pasado mes de diciembre, su decisión de no seguir participando en el Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) de Ginebra. "La edición de 2019 fue testigo de la última participación de Greubel Forsey en el SIHH, recientemente renombrado Watches and Wonders. El modelo de un salón a gran escala ya no está en consonancia con la evolución de nuestros mercados mundiales, por lo que hemos tomado la decisión de abandonar este evento a partir de 2020", reza su explicación.
Para los desmemoriados, basta recordar que el primer grupo empresarial en engrosar la lista de deserciones –dejando aparte las marcas menos relevantes que se anticiparon a la huida en estampida– fue The Swatch Group, quien, en 2018, antes de la celebración de Baselworld del año siguiente, retiró sus 18 firmas (con gigantes como Omega y Breguet entre ellas) de la macro feria de la relojería. Esto provocó el año pasado un gran vacío en el pabellón principal de la feria y en la agenda de los miles de periodistas especializados en el sector, que por consiguiente decidimos, evidentemente, restar días a nuestra estancia en Basilea.
Inciso aparte, Greubel Forsey cambiará las grandes ferias por eventos en los que pueda comunicar sus novedades de una manera más personalizada, como el Greubel Forsey World Tour del pasado otoño. Se suma así a otras firmas como Audemars Piguet y Richard Mille, que a partir de este año ya no asistirán tampoco al SIHH, tal y como anunciaron previamente.
Debido a ello, para su edición número 30 (del 25 al 29 de abril), el Salón International de la Haute Horlogerie llevará a cabo la mayor revolución de su historia. Con un nuevo formato, nombre, fechas y público, se convierte en Watches & Wonders Geneva. Un nombre que, además de ser utilizado para la versión asiática del SIHH en Hong Kong, el grupo Richemont empleó por primera vez hace más de una década para una exposición de todas sus marcas en la Ciudad Prohibida de Pekín. En aquella cita, el nieto del último emperador chino fue uno de los protagonistas y recibió, por cierto, un reloj de Vacheron Constantin, muestra de las buenas relaciones que la manufactura mantiene con el país asiático desde 1820.
El listado de manufacturas que abandonan este año Baselworld no es menos llamativo que el del SIHH: en noviembre, Seiko y Grand Seiko comunicaron su decisión de no continuar, por dos razones: 1) es demasiado tarde para presentar las novedades de sus productos y 2) coincide con el periodo vacacional nipón. La misma decisión que ya tomó el año anterior Breitling, que ha emprendido sus Breitling Summit en Zúrich con un formato bastante más atractivo y eficiente que la facultativa presentación de sus novedades en Basilea.