GQ (Spain)

HUMILDAD CON PREMIO

Hay jugadores que ganan títulos a la sombra de los grandes titulares; que no dan que hablar, sino mucho que ganar. Tipos como Dani Carvajal.

- por HÉCTOR IZQUIERDO fotografía­s DIEGO LAFUENTE

Se ha ganado a pulso una reputación de defensa carrilero irrebasabl­e y rocoso, de trabajador humilde y nada diva, de jugador como de otro tiempo. Dani Carvajal (Leganés, 1992) es un chico de barrio que ha aprendido a volar muy alto. Tras criarse en las categorías inferiores del Real Madrid y acabar de cocinarse en el Bayer Leverkusen, ha traído el equilibrio tanto tiempo buscado a los laterales de la casa blanca (y también de la Roja). Hasta 14 títulos en la sala de trofeos del Bernabéu llevan su rúbrica. Tras una temporada complicada por las lesiones, ha vuelto para reclamar el trono mundial del 2.

GQ: Llegaste a estar en el 11 ideal de la Champions. ¿Sientes que estás volviendo a ese nivel?

Dani Carvajal: Muchas veces los títulos colectivos in luyen muchísimo en alcanzar esos títulos individual­es, pero ahora mismo siento que estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera. Con la con ianza del míster y de mis compañeros, jugando con mucha inteligenc­ia, con la experienci­a que dan los años, y trabajando duro físicament­e para estar a ese nivel.

GQ: ¿Qué tiene Zidane que incluso cuando no gana los demás pierden?

DC: La gente dice que tiene esa lor, que todo le sale bien, que aunque el equipo no esté bien gana, que saque a quien saque el equipo gana. Eso parece que es suerte, pero creo que el míster trabaja mucho, confía en todos los jugadores y sabe qué plantilla tiene, cómo y cuándo puede rendir cada jugador, y eso es muy muy bueno.

GQ: ¿Hay división en el Madrid entre estilistas y fajadores?

DC: Al inal somos todos un bloque, no hay de inición en ese ámbito, intentamos ser todos un equipo e ir todos a una, y ésa es la clave del éxito. Cuando llegó Zidane implantó esa ilosofía y lo está volviendo a hacer.

GQ: ¿Eres consciente de que eres una estrella un tanto atípica?

DC: Sí, hombre, sí, soy consciente. Lo atípico soy yo, entre comillas. Al inal los jugadores del Real Madrid son los mejores del mundo y no es fácil llegar desde la cantera y estar ahí tantos años, manteniend­o tus amistades de toda la vida. Intento seguir con los pies en el suelo, saber de dónde vengo, pero es verdad que es el estereotip­o que menos se imagina la gente.

GQ: Siempre te de ines como un chico de barrio. ¿Qué signi ica eso?

DC: Signi ica ser iel a ti mismo, mantener el contacto con la gente con la que te has criado, estar cerca de los tuyos. Si me tengo que tomar una cerveza con mis amigos para contarnos nuestras vidas, me la tomo tranquilam­ente. En tu grupo uno trabajará, otro estudiará…, pero no porque a ti te haya ido muy bien signi ica que estés por encima de nadie.

GQ: ¿Cómo se mantiene el hambre por ganar?

DC: Bueno, creo que eso es lo más difícil en un club grande. No todo el mundo está preparado para soportar esa presión, tener dos partidos malos y que te cuestionen. Das un pase malo y oyes el murmullo de tu gente. Ya sabemos cómo es el Bernabéu de exigente, y es complicado, tienes que mantener los pies en la tierra, evadirte de las críticas o de los halagos cuando las cosas van muy bien, intentar ser constante, saber que hay momentos mejores y peores, pero siempre dar todo de ti mismo y con iar.

GQ: ¿Has llegado a jugar con miedo alguna vez?

DC: No, con miedo no. Yo creo que la única vez que tuve algo de miedo o de pudor fue en Lisboa, cuando veía que el partido se nos escapaba de las manos, que pasaba el tiempo sin darnos cuenta y veía que el máximo rival de la ciudad nos iba a ganar esa Champions. Creo que ésa es la única vez que he tenido miedo o un poco de temor en un terreno de juego.

GQ: ¿Te podrías imaginar tu vida sin el fútbol?

DC: No, es imposible, más allá de que he tenido la suerte de tener este don con la pelota, me gusta el fútbol, verlo, analizarlo, la táctica, la técnica, los ejercicios de entrenamie­nto, ver los estilos tácticos de cada entrenador… Soy un apasionado del fútbol.

GQ: Por último, del uno al diez, ¿qué nota te pondrías como fashionist­a?

DC: Bueno, estoy en mis inicios, veremos a ver el resultado. Pero yo creo que bien, me pondría un notable, un 7 o un 8, creo que las fotos han salido bien, las he visto muy chulas, así que creo que la nota es buena.

“Ser un chico de barrio significa ser fiel a ti mismo, mantener el contacto con la gente, estar cerca de los tuyos”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain