Tragos lorales
Es primavera, es tiempo de MARGARITAS (líquidas) y de cervezas, cócteles y destilados aromáticos, refrescantes y con carácter que DESPIERTEN TODOS LOS SENTIDOS que han estado en letargo durante el largo invierno.
UN ASUNTO FAMILIAR
De la colaboración entre González Byass y Finca Pascualete, dos compañías familiares, nace un lujoso maletín que alberga un maridaje perfecto: una botella de Lepanto Oloroso Viejo y la edición especial del queso Cumbre de Trujillo Oloroso Viejo. El brandy se elabora con uvas palomino ino de Jerez y luego es sometido a doble destilación y envejecido durante 12 años en botas que previamente han contenido Fino Tío Pepe, para pasar otros tres en botas que han albergado olorosos secos de 30 años. Y la corteza del queso de oveja de la irma cacereña ha sido a inado previamente con este brandy (199 €).
MEZCAL TRICENTENARIO La historia de Grulani se remonta a más de 300 años y es patrimonio de cinco generaciones de maestros mezcaleros de San Baltazar Guelavila (Oaxaca, México). Sus mezcales se elaboran con variedades 100% silvestres y un proceso de destilación orgánico y artesanal (grulani.com).
LÚPULO PRIMAVERAL
En los últimos años hemos podido saborear cervezas estacionales de otoño, invierno y verano, y Cruzcampo se ha lanzado este año a celebrar la primavera con una edición limitada en la que ha puesto el foco en potenciar los aromas afrutados y lorales característicos de la estación.
ADURIZ, VEGA Y ZACAPA
En el marco de Arcomadrid 2020, el chef Andoni Luis Aduriz –bien acompañado por la actriz Paz Vega– presentó un exclusivo y so isticado bocado que se podrá probar en su restaurante Mugaritz maridado con Ron Zacapa: una nube de hielo y nieve hecha con jugo de caña y miel virgen.
DOBLE AÑEJAMIENTO
Este ron es el gran tesoro de la casa dominicana: presenta un per il redondo, complejo y equilibrado gracias a su doble añejamiento en las codiciadas barricas de roble europeo que antes han contenido tanto bourbon como vino de Jerez (43 €).
VIVA MÉXICO!
Según la versión que te cuenten, el margarita fue inventado en Tijuana, Tehuacán, Ensenada o Ciudad Juárez en algún momento de la primera mitad del siglo XX. Sea como fuere, lo que nadie pone en duda es que es el cóctel mexicano por excelencia y el principal responsable de dar a conocer las bondades del tequila por todo el mundo. Porque sí, un buen margarita (si se te ha olvidado la receta, te la recordamos: 5 cl de tequila blanco, 3 cl de Cointreau y 2 cl de zumo de lima recién exprimido; todo agitado en una coctelera y servido en un vaso con hielos previamente escarchado con sal) precisa de un tequila de categoría, uno puro, que sea 100% de agave (lo pone siempre en la etiqueta), como Patrón Silver (suave y dulce, con aromas a frutas y a cítricos) o Don Julio Blanco (el frescor del agave se fusiona con toques lorales).