GQ (Spain)

Reverdecer laureles

Las nuevas versiones GTS de los 718 Cayman y Boxster reciben un motor bóxer de 6 cilindros que les une más con sus raíces y supone un nuevo impulso por rendimient­o y sensacione­s. P. D.: se sirve también en el Macan.

- GRAN TURISMO por FEDE ASENSIO

En 19 63 Porsche lanzó uno de sus modelos más icónicos, el 9 04 C arrera GT S: un musculoso biplaza, evolución del 550 Spyder de 19 53 , en el que se manifestab­a todo el A D N deportivo de la marca. Este modelo ha tenido su proyección en el tiempo, reinterpre­tado por el B oxster y el C ayman, ahora con la nomenclatu­ra 718 para ambos. Sus proporcion­es y su arquitectu­ra con motor central se proyectan en los biplazas actuales, que estrenan una nueva variante GT S que les une más que nunca con el 9 04 C arrera. Y es que sustituyen el motor 4 cilindros sobrealime­ntado para adoptar, como su antecesor, un 6 cilindros bóxer. D os modelos con unas excepciona­les cualidades dinámicas, diseñados para disfrutar al volante, que enfatiza esta variante GT S que ha aumentado su rendimient­o en 3 5

C V , con el tacto y sonido embriagado­r que acompañan al motor 4 .0 atmosféric­o.

Para hacer las sensacione­s más puras, dispone de un cambio manual de 6 velocidade­s, con un tacto perfecto y rapidez de manejo, y que además añade una función asociada a los modos de conducción Sport y Sport Plus, que realiza la función de " punta-tacón" para hacer las transicion­es más rápidas y aumentar las sensacione­s deportivas – más adelante ofrecerá una caja automática PD K de doble embrague– . Pura diversión, como pudimos comprobar en un trazado tan exigente como es el circuito de Estoril en Portugal, donde el 718 C ayman GT S se desenvuelv­e con total naturalida­d. on una eficacia e emplar para sacar el máximo provecho de sus 4 00 C V , siempre protegidos por la electrónic­a para mitigar cualquier exceso.

MÁS POTENCIA PARA EL MACAN GTS

GT S ( Gran T urismo Sport) es, más que un símbolo, toda una declaració­n de intencione­s cuando va impreso sobre la carrocería de un Porsche. Un hilo con el pasado y su historia desde el 9 04 C arrera GT S que, en la actualidad, representa a toda la gama.

El M acan, el SUV compacto de la marca, no es una excepción. A hora, tras su reciente actualizac­ión, ofrece esta versión GT S con su motor V 6 de 2.9 litros de cilindrada, revisado para mejorar su rendimient­o, con 3 80 C V de potencia – 20 más que su antecesor– . Encuadrada entre el S y el S T urbo, la versión GT S dispone de detalles de equipamien­to específico que enfatizan ese carácter dinámico que le ha convertido en referencia entre los SUV por sus excelentes sensacione­s al volante.

uando Alain Afflelou encontr el local ideal para a rir su tienda de gafas, una mercería de 0 m en un arrio comercial de

urdeos, el anco le di o que tenía que comprar todo el edificio. e dieron cr dito y lo compr , los alquileres de los pisos le ayudarían a pagarlo. enía años. uando decidi que quería un negocio que tuviera su estilo, oven y moderno, y que i an a despachar sin ata, contrat a un vendedor más mayor que l para inspirar confianza a la clientela, y decor la tienda con mue les de diseño en lanco y naran a. uando vio que hacer pu licidad de una sola tienda no era renta le, a ri dos más, con el mismo escaparate, la misma decoraci n y la misma marca ptica y amortiz la inversi n. uando descu ri que para competir con la utualidad francesa, que financia a las gafas, tenía que sindicarse, opt por la independen­cia y ofrecer las monturas a mitad de precio, en un sector que no esta a acostum rado a los descuentos. on esta decisi n, Afflelou llev la revoluci n comercial al mundo de la ptica. u campaña a mitad de tu montura por la cara hizo felices a los clientes, mientras dinamita a los esquemas de la competenci­a. Alain Afflelou es un encantador de serpientes. Un tipo visionario y perfeccion­ista que galopa des ocado mientras calcula los costes de cada movimiento y sus posi les riesgos. Un comercial nato que, reci n salido de la escuela de ptica, descu re que le encanta el trato con los clientes y se le da muy ien vender. El como reza una de sus famosas campañas tiene una personalid­ad arrollador­a y una visi n valiente y arriesgada, aunque calcule todos los riesgos, de la gesti n comercial.

GQ: Alain, me con ieso apabullada después de leer tu biografía. Has

sido precoz, pionero e hiperactiv­o, y has acertado siempre en tus movimiento­s empresaria­les, algunos con mucho riesgo. ¿Cómo te de inirías?

Alain Afflelou: o diría que soy una persona imaginativ­a. uando me enfrento a cada situaci n, pienso siempre qu puedo aportar, incluso si todo está ien, para intentar me orar las cosas. eo lo que no funciona.

Pareces una persona apasionada, por la energía con que te lanzas a nuevos retos, pero a la vez eres un ino analista y un empresario que toma sus decisiones después de informarse a fondo y valorar bien los riesgos. ¿Cómo se logra este equilibrio entre pasión y re lexión?

ienso que es una cuesti n de temperamen­to. En el temperamen­to de una persona hay signos antag nicos, hay que ser tan capaz de ser imaginativ­o como racional y cartesiano. ay que ser capaz de ser líder y de sa er seguir. on aspectos opuestos de la personalid­ad. er racional, calculador y sa er medir los riesgos no es opuesto a ser creativo. ienso además que hay que tener una filosofía en la vida: Qu es un riesgo cuando no tienes nada que perder, o poca cosa uando tienes algo que perder, ahí sí que empiezas a correr un riesgo. ero si no corriera riesgos, no sería yo.

Con tu enorme capacidad de análisis y tu visión, estabas destinado a los negocios. Podrías haber vendido cualquier cosa. ¿Por qué estudiaste óptica?

o tam i n lo pienso. o s si me ha ría salido ien, pero ha ría podido hacer otra cosa. Entr en la escuela de ptica cuando termin el achillerat­o. enía años, la poca en que sueñas con emancipart­e de la familia. ivía en urdeos y mi sueño era ir a arís. usca a qu podía hacer, unos estudios que no fueran muy largos y que me permitiera­n estar en contacto con la gente, comerciar. Que fuera un verdadero oficio y, so re todo, que fueran en arís. ues ptico o no sa ía nada del tema. uando la gente me dice si es una vocaci n, les digo que la vocaci n era por las discotecas de arís.

Desde que abriste tu primera tienda, tuviste claro que querías construir una compañía que se le pareciera. ¿Por qué tenías esa idea?

i idea no era crear un espe o en el que me reconocier­a, pero me decía que para vender algo, tenía que ser capaz de comprarlo. i quería vender algo a los pticos, lo que se llama un contrato de franquicia, era necesario que yo tam i n fuera capaz de firmarlo y comprar la idea. i yo puedo comprar algo, te lo puedo vender, tengo argumentos, pero sería incapaz de vender algo que yo no compraría. oda mi vida he tenido este comportami­ento, siempre he uscado que el cliente est contento.

¿Y pensabas que acabarías poniendo incluso tu cara como imagen del negocio?

o, ni siquiera el nom re uando esta a en la escuela, en la universida­d, nunca lo sa ían pronunciar. o lo veía como nom re… y despu s he aca ado poniendo el nom re y la cara. El nom re lo pusimos porque no encontramo­s otro nom re que se pudiera registrar y guardar en propiedad. ara mí fue muy difícil ver mi nom re en los carteles. e parecía un poco megal mano. ensa a que me esta a e poniendo. o quería hacer una campaña de descuentos, y la agencia de pu licidad, que tenía que tra a ar so re la marca, me decía que no tenía nada que vender y que no veían lo de hacer una campaña s lo por el precio. ero por otro lado me encontra an simpático, era un oven en un medio austero, de atas lancas y vitrinas, y me di eron que les apetecía mostrarme a mí. o les di e que eso no funcionarí­a amás. ero cuando mi entorno vio los carteles y el eslogan Estamos locos por Afflelou , todo el mundo me di o " esto es lo más ". Así que hicimos la campaña con ese eslogan y con las chicas que me lleva an en volandas. funcion muy ien, la gente me veía cercano, ha ía una pro imidad.

Para lanzar tus franquicia­s te tuviste que convertir en publicista. ¿Cuánta importanci­a le concedes a la comunicaci­ón?

a comunicaci n es esencial, es el vector uno, la columna verte ral de una empresa. o significa que pueda funcionar s lo con eso, pero si no lo hay, el resto no funciona.

¿Y el humor? Tus campañas siempre han tenido un punto de locura.

uando empec , las gafas se vivían como un tema triste: nadie quería llevar gafas. uando le preguntas a alguien si tiene que llevar gafas, te dice que "por desgracia" las ha de llevar. Gracias a la pu licidad, hemos democratiz­ado las gafas y hoy todo el mundo las lleva. a idea es desdramati­zar, la mitad de la gente necesita gafas, un 5 de la gente que tiene 50 años las necesita, al menos para ver de cerca. El humor ayud a desdramati­zar, crea cercanía, pro imidad: Estamos locos por Afflelou te muestra a un ptico que es oven, que es simpático, que ha inventado de todo y que nos vuelve locos. El humor sirve para desdramati­zar el hecho de llevar gafas.

on la red de franquicia­s consolidad­a y la empresa en uenas manos, Afflelou de ería estarse quieto, pero ahí sigue, con su al oroto ha itual, volcado en el negocio y en su fundaci n, desde la que entrega gafas, o revisa la vista de personas socialment­e vulnera les en España y arruecos o promueve el recicla e de gafas que se distri uyen a diferentes causas humanitari­as de todo el mundo. sigue, y sigue…

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SELLO DE CALIDAD
El logo de Porsche es un escudo de armas, y nunca ha sido objeto de cambios en sus formas a lo largo de toda la historia del fabricante de Stuttgart.
La nobleza de reacciones del 718 Boxster GTS hace únicas las sensacione­s al volante. SELLO DE CALIDAD El logo de Porsche es un escudo de armas, y nunca ha sido objeto de cambios en sus formas a lo largo de toda la historia del fabricante de Stuttgart.
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 ??  ?? La versión GTS del Macan dispone de elementos distintivo­s, como el faldón delantero o las llantas deportivas de 20 pulgadas. Desde 90.354 €.
La versión GTS del Macan dispone de elementos distintivo­s, como el faldón delantero o las llantas deportivas de 20 pulgadas. Desde 90.354 €.
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 ??  ?? "Creo en una trilogía: un buen concepto, un buen producto y una buena comunicaci­ón"
"Creo en una trilogía: un buen concepto, un buen producto y una buena comunicaci­ón"

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